En EEUU el ambiente pre elección presidencial se calienta con ayuda de la Inteligencia Artificial. Situación que podría traer desinformación.
El Político
La campaña para las elecciones presidenciales de 2024 ya está en marcha. Pero a los expertos les preocupa que el uso de la Inteligencia Artificial – IA pueda dar paso a una nueva era de desinformación.
Investigaciones recientes muestran cómo la IA generativa podría hacer propaganda efectiva y rentable. Por lo que es difícil detectar texto generado por IA.
Las aplicaciones generativas de IA se han vuelto accesibles al público en el último año. Esto ha abierto grandes oportunidades para la creatividad. Pero también para la confusión.
La campaña ya en marcha para la elección presidencial de 2024. Entonces surgen preguntas:
¿Qué impacto tendrán estas tecnologías en la contienda?
¿Utilizarán las campañas nacionales y los países extranjeros estas herramientas, para influir en la opinión pública de manera más efectiva. Incluso para difundir mentiras y sembrar dudas?
La elección presidencial estadounidense nos deja una acumulación de fake news sin precedente, especialmente entre la comentocracia que desprecia la soberanía nacional.@EstefaniaVeloz en La Mala Fe le otorga menciones especiales a dos habituales, @CarlosLoret y @CiroGomezL ? pic.twitter.com/eX0Dh2hm06
— De Buena Fe (@DeBuenaFe11) November 18, 2020
La IA y la elección de 2024
A la carrera presidencial de 2024 la han etiquetado como "elección de IA". Incluso, con los mejores tecnólogos que retratan un paisaje distópico.
Se trata e un ambiente electoral en el que la información errónea y la desinformación proliferan con velocidad y facilidad. Lo que significa que "no se puede confiar en nada de lo que se ve o se escucha". Mucho menos por las redes sociales.
En esta oportunidad, la campaña estará "llena de información falsa que cualquiera puede generar", advierte el ex director general de Google, Eric Schmidt.
La preocupación radica, entre otras cosa, en el hecho de que hoy se puede generar de manera rápida y económica audio y video.
Pero que son convincentes y engañosos, pues no son reales. pro además, le sumarían caos a un sistema político que ya está acosado por la desinformación.
Sin embargo, no todo es malo sobre los efectos de los deepfakes en la democracia. Pues los consultores políticos dicen que están más entusiasmados con el potencial de la IA generativa, para abordar el trabajo pesado y aburrido.
¡Fox News finalmente admite que la elección de 2020 fue amañada y admite que Big Tech, el Partido Demócrata, la CIA y las Fake News conspiraron para amañar la elección presidencial de 2020 contra el presidente Donald J. Trump!
? pic.twitter.com/FMlEeFag49— Elijah (@Elijah03351722) March 30, 2022
Preocupaciones sobre la IA y la desinformación
Las campañas se preparan para una explosión de IA en 2024. Con docenas de estrategas demócratas reunidos para discutir cómo combatir una explosión esperada de contenido falso.
Obviamente propaganda generada por IA que inunda las redes sociales, las ondas de televisión y los buzones de correo.
Se habla sobre cómo la IA generativa podría producir información errónea y desinformación. Pero a un ritmo y una escala que las campañas nunca antes habían experimentado.
A los malos actores les resultará "exponencialmente más fácil escribir más cosas, inundar la zona política", advierte Pat Dennis, presidente del grupo de investigación de la oposición, American Bridge 21st Century, liderado por los demócratas.
Los ingenieros informáticos y los politólogos inclinados por la tecnología han advertido durante años que las herramientas de Inteligencia Artificial son más baratas y poderosas.
Y ellas pronto permitirían que cualquier persona cree imágenes, videos y audio falsos. Pero que sean lo suficientemente realistas como para engañar a los votantes y tal vez influir en su intención de voto.
Las fake news son un problema gravísimo a nivel global, que ha puesto en jaque a todas las democracias del mundo, incluyendo a una de las más grandes como la de Estados Unidos, donde quedo comprobado que las fake news cambiaron el resultado de una elección presidencial
— Samu López (@SamuLopezLuna) July 5, 2019
El impacto de la IA en cualquier elección
La Inteligencia Artificial podría transformar la política tan profundamente como la televisión o la radio. Brindando a los primeros maestros de la tecnología naciente una ventaja considerable, y quizás decisiva, de cara a próximas elecciones.
Sin embargo, la preocupación es que los votantes serán engañados por la desinformación generada por la IA.
Y será difícil responsabilizar a los políticos por sus fallas, si creen que esas fallas son falsas.
La amenaza planteada por la IA y los llamados deepfakes siempre pareció estar a uno o dos años de distancia.
Pero ahora las sofisticadas herramientas generativas de IA pueden crear voces humanas clonadas e imágenes, videos y audio hiperrealistas en segundos, a un costo mínimo.
#ComOtrasCarreras_fakeNews
En la actual “era de la información”, contradictoriamente, vivimos rodeados de miles de “Fake News” cuyos propósitos pueden ser tan perversos como manipular los resultados de una elección presidencial. Por lo tanto, ¡antes de creer, verifica la fuente! pic.twitter.com/QMzROqoEqr— joao cuadros (@CuadrosJoao) October 13, 2021
En resumen
El uso de la IA en la campaña electoral de 2024 ya está en marcha. Y a los expertos les preocupa que pueda dar paso a una nueva era de desinformación.
Las aplicaciones generativas de IA se han vuelto accesibles al público en el último año. Abriendo grandes oportunidades para la creatividad. Pero también para la confusión.
Con la campaña ya en marcha para la elección presidencial, surgen nuevas preguntas. ¿Qué impacto tendrán estas tecnologías en la contienda? ¿Utilizarán las campañas nacionales y los países extranjeros estas herramientas? ¿Lo harán para influir en la opinión pública de manera más efectiva, incluso para difundir mentiras y sembrar dudas?
La preocupación es que la nueva capacidad de generar audio y video engañosos de forma rápida y económica tenga implicaciones preocupantes para un sistema político que ya está acosado por la desinformación.
Además, el universo de electores es un gran consumidor de redes sociales, según sus gustos e intereses. Y esto lo saben los estrategas políticos.
Están pegados a sus dispositivos móviles la mayor parte del tiempo, consumiendo información. Y en muchos casos, no verifican su veracidad.