Un día después de las elecciones celebradas el domingo, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, aceptó la derrota del Sí en el referéndum de ocho preguntas -dos de las cuales buscaban aprobar la extradición y reducir el número de legisladores en la Asamblea Nacional.
El Político
¿Por qué es importante?
En una transmisión en video desde el Palacio de Carondelet, en Quito, el mandatario indicó que el objetivo del referéndum, celebrado el domingo, 5 de febrero, “siempre fue escucharlos (a los ecuatorianos), sea cual sea su pronunciamiento”, reportó Infobae.
Lasso aseguró que, pese a los resultados, está seguro de que los ejes propuestos en su referéndum son urgentes y necesarios para el bienestar del país.
Entre líneas
Por medio de la consulta, Lasso propuso sin éxito reformas políticas, medioambientales y de seguridad, en medio de un repunte de la violencia sin precedentes.
Y no fue el único revés del mandatario. Las alcaldías de Quito y Guayaquil, las principales ciudades, quedaron en manos de fuerzas del opositor expresidente izquierdista Rafael Correa (2007-2017).
El mandatario destacó que las demandas ciudadanas son las mismas cuando se trata de mejorar las áreas de seguridad, salud, empleo, educación: “No vamos a eludir esa responsabilidad… nuestro compromiso se hace más firme”, resaltó.
En conclusión
El correísmo se hizo con al menos siete de las 23 prefecturas provinciales, incluidas las de Guayas y Pichincha. Además alcanzó las alcaldías de Quito y Guayaquil, el puerto que por 30 años fue un bastión de la derecha.
«El gobierno del Ecuador tendrá la mano extendida para colaborar con ustedes en lo que esté a nuestro alcance», señaló Lasso refiriéndose a los ganadores de los comicios locales.
Con la oposición al frente de varios gobiernos locales «van a ser años muy difíciles para la agenda del Ejecutivo y seguramente tendrá que gobernar en el día a día, sin pensar en la posibilidad de políticas de mediano plazo», dijo a la AFP el politólogo Santiago Basabe, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de Quito.
El mandatario, que completará su periodo en 2025, impulsaba la extradición de ecuatorianos involucrados en delitos del crimen organizado transnacional como herramienta para fortalecer su lucha contra el narcotráfico.