Venezuela vive una de las peores crisis en su historia, la precariedad es tal que a los ciudadanos nos les queda otra opción que salir corriendo a otras naciones para tener una mejor calidad de vida. Mientras , el Gobierno de Maduro sencillamente ignora los problemas y da por sentado que en el país “no pasa nada”.
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— El Político (@elpoliticonews) February 14, 2018
El cuento de nunca acabar de la cúpula es mentirle a los venezolanos y asegurar que Venezuela solo es víctima de una guerra económica, atropellos del imperio y los enlaces “terroristas” de la oposición. Pero es evidente que la decadencia solo es responsabilidad de aquellos que se hacen llamar “revolucionarios”.
Pero más allá de los mismos cuentos, lo que sorprende aún es la osadía de los integrantes del clan madurista, que pretenden asegurarle al pueblo que en algún momento “el país prosperará” y con ellos al mando. Este miércoles, el ministro del Poder Popular para la Educación, Elías Jaua, aseguró que aquellos que se queden en el país “en estos momentos difíciles” son los que gozarán “con mayor plenitud” la prosperidad del país.
En desacuerdo con los que se van del país…
A través de su programa radial Encuentro Popular en YVKE Mundial, el ministro dejó en claro que solo aquellos que se queden “batallando” son lo que gozarán de los beneficios. “Los venezolanos que se quedan en la patria y los que la sacan del abismo(…) Son los que finalmente disfrutarán con mayor plenitud de la prosperidad de nuestro país”, afirmó en su alocución.
Pero además de mentir que la situación mejorará en el país, confirmó que los jóvenes se están yendo del país y los pocos que se quedan “están batallando”. Aunque Jaua no dijo que los motivos por los que se están marchando los jóvenes son por las deplorables condiciones del país, dijo entender su decisión, más no estar de acuerdo.
“Creo que en los momentos de dificultad es que se debe echar raíces en la patria”, añadió Jaua.
Confirmar la crisis “jamás”
El Gobierno jamás le dará la razón a los ciudadanos de irse del país, pues eso significaría admitir que las condiciones de vida en Venezuela están más que deplorables. De hecho, en la mesa de negociación que sostuvo el Gobierno con la oposición, los representantes de Maduro se negaron a firmar acuerdos con la Mesa de la Unidad, donde además de pedir elecciones presidenciales transparentes, solicitaban la apertura de un canal humanitario.
Las razones son claras, al aceptar un canal humanitario, Maduro confirmaría que Venezuela está sumida en una crisis. Pero como sus intereses van más allá de los de la población, ignora el hambre, la falta de medicamentos, las muertes por desnutrición, delincuencia y todo aquello que mantiene al país en una estado forajido y sin posibilidad de vivir.
Con información de Venezuela Al Día
