La búsqueda de un CEO para la red social Twitter continúa. Luego de que los mismos tuiteros decidieron en una encuesta que Elon Musk debía abandonar el cargo dar paso a otra persona, han pasado los meses y no hay sucesor a la vista.
Mario A. Beroes R./El Político
Según Musk, la persona que lo remplazaría en el cargo de CEO de Twitter, debe "enfrentar las polémicas y problemas" que afronta la compañía, muchas sucedidas bajo su dirección.
Fiel a su estilo, el multimillonario subió una insólita foto de su perro a la red social en la que puede verse al animal al frente del directorio.
“El nuevo CEO de Twitter es asombroso”, ironizó Musk al compartir una foto de su perro en la que se puede ver al animal vistiendo una remera con la leyenda “CEO” y al frente del directorio de Twitter. ¡Mucho mejor que ese otro tipo!, destacó con humor el multimillonario quien anunció en las últimas horas detalles de su reemplazo.
“Me imagino que probablemente hacia el final de este año, será el buen momento para encontrar otra persona para dirigir la empresa”, declaró por videoconferencia en un foro de Dubái, en Emiratos Árabes.
”Tengo que estabilizar la organización, asegurarme que está en un situación sana y que la hoja de ruta está claramente definida”, agregó.
En su opinión, Twitter tendría que estar “en una situación estable hacia finales de este año”.
The new CEO of Twitter is amazing pic.twitter.com/yBqWFUDIQH
— Elon Musk (@elonmusk) February 15, 2023
La gestión de Musk, quien pagó unos 44.000 millones de dólares por la red social en octubre de 2022, ha generado múltiples polémicas entre los usuarios. ”Ha sido una montaña rusa”, reconoció.
A finales de diciembre, el multimillonario sudafricano anunció por primera vez que planeaba dejar el puesto al frente de la red, y que buscaba “alguien bastante loco” para tomar su relevo.
¿Por qué es importante?
Desde la llegada de Musk, Twitter ha registrado despidos masivos, el regreso a la plataformas de cuentas que estaban prohibidas y la suspensión de periodistas críticos con el magnate.
Los tuits racistas o con mensajes de odio se han multiplicado, lo que ha generado preocupación entre los reguladores de internet y la desbandada de grandes anunciantes, principal ingreso de Twitter.
Musk, uno de los empresarios más ricos del mundo, también ha sido criticado por haber descuidado sus otros negocios, especialmente la compañía de automóviles Tesla, cuyas acciones perdieron valor desde que tomó el control de Twitter.