Desde 2014 está instalado en la Argentina. Con una trayectoria de más de 16 años en Relaciones Exteriores y después de pasar por naciones como Yemén, Afganistán y Albania, el embajador de los Países Bajos, Martin de la Beij, es optimista en cuanto al curso económico que está tomando el gobierno de Mauricio Macri.
Asegura que Holanda y la Argentina tienen un largo y fluido vínculo en lo económico y cultural y que son muchas las empresas holandesas que ahora están atentas a nuevas posibilidades de inversión en el país. Secundado por Mark Hasselaar, consejero y encargado del Sector de Economía y Comercio de la Embajada, en una entrevista con El Cronista adelanta los detalles sobre la misión comercial prevista para el mes de septiembre en la que un grupo de más de 20 compañías acompañará al ministro de Agricultura del país, Martijn van Dam, para analizar desarrollos de proyectos y asesoramiento en áreas como manejo de agua, logística y agricultura, en las que Holanda tiene un amplio expertise.
Desde su know how, los expertos intentarán atacar el problema de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires, entre otros. El embajador asevera que las negociaciones están avanzadas.
-¿Cómo ve la relación bilateral en términos diplomáticos y comerciales entre la Argentina y Holanda a partir de la nueva administración que empezó en diciembre?
-La Argentina y los Países Bajos tienen una relación muy larga, que data desde 1825. Los vínculos son fuertes sobre todo en materia cultural y derechos humanos. Pero con el nuevo Gobierno quizás ahora se nota un cambio en la dimensión económica que va a hacer más amplia que los años pasados.
-¿A qué se refiere con más amplia?
-En muchos sentidos este Gobierno ha abierto las puertas al resto del mundo. Eso se notó, por ejemplo, cuando en enero el presidente Macri viajó a Davos en donde mantuvo encuentros con varios jefes de Estado, incluido el primer ministro holandés, Mark Rutte. Pero también acá hay mucho contacto con algunos ministros a nivel nacional y a nivel comercial.
-A partir de este cambio que menciona, ¿qué proyectos o planes de inversión tienen los Países Bajos para implementar en la Argentina en el mediano plazo?
-Nos hemos enfocado específicamente en tres temas que son los sectores de agricultura, agua y logística, que están relacionados entre sí y en los que Holanda tiene una ventaja comparativa desde la experiencia e historia por sobre otros países. En el caso del agua, está apuntado en alguna medida a evitar inundaciones y en esta línea en saber manejar el río desde la infraestructura para que no afecte las zonas urbanas y rurales. Es algo específico holandés. Hay muchas zonas en los Países Bajos que están ubicadas bajo el nivel del mar. Pero no se trata de un tema que hay que abordar desde el aspecto técnico únicamente sino también desde la institucionalidad. Cuando hay cuenca con problemas, por ejemplo, no es solo de esa cuenca; tiene que existir una colaboración entre provincias, comités y de la gente que es parte de eso que también debe hacer su aporte. El instituto más democrático en Holanda, por caso, es el de manejo de cuencas, que es del siglo XIII.
-Y en cuanto a logística, ¿qué es lo que se intenta promover?
-Básicamente cómo funciona el puerto. Las autoridades del puerto de Buenos Aires están muy interesadas en saber cómo funciona el puerto de Rotterdam, que es el más grande de Europa y que es un destino de muchos productos agrícolas, es la puerta al mercado europeo. La logística que tiene y su funcionamiento son una de los más modernos en el mundo, con una alta capacidad de descarga de contenedores por minuto.
-¿En qué etapa se encuentran los posibles proyectos que tienen en estas áreas?
-En junio vino a la Argentina una delegación holandesa de técnicos para investigar la situación en Bahía Blanca y en la Cuenca del Río Salado. Se analizaron además recomendaciones en cómo se puede atacar el problema de las inundaciones en la provincia de Buenos Aires. Fue un inicio para la relación de los expertos holandeses y las necesidades de la provincia apuntado a crear proyectos de infraestructura. El rol de la Embajada es el de facilitar la demanda de emergencia con los expertos en Holanda. El Gobierno no va a intervenir, sino las empresas.
-¿Pero ya hay algún proyecto cerrado?
-Las negociaciones están avanzadas y en septiembre está prevista la visita del ministro de Agricultura con una comitiva de empresas muy interesadas en los cambios que se están dando en el país.
-Los problemas que la Argentina sufre en estas áreas llevan muchísimos años ¿Por qué la misión económica se da ahora y no antes?
-En realidad ya hay muchas multinacionales holandesas que operan en la Argentina hace muchísimo tiempo y que están expandiendo sus planes de inversión como Unilever, Shell o Phillips. Pero también en los últimos años fue difícil para las pymes de Holanda instalarse aquí; ahora es más fácil y están interesadas en conocer las oportunidades.
-¿Las facilidades se dan a partir de la apertura económica que señaló o también de medidas como el levantamiento del cepo cambiario?
-El levantamiento a las restricciones cambiarias o para el comercio exterior son buenas noticias pero también la de poder girar dividendos. Las empresas más pequeñas pedían este tipo de cambio porque en los últimos años hubo dificultades en ese sentido y ahora esos problemas se están solucionados por la nueva política del Gobierno. Las pymes estuvieron mucho tiempo esperando para entrar en el mercado argentino. En 2014, por ejemplo, vino una misión comercial pero finalmente hubo muy pocas empresas que llegaron a concretar proyectos porque decidieron esperar a ver qué pasaba con la política interna primero y también en la economía, sobre todo después del default técnico. De todas formas, ahora falta mucha información. Es decir, se sabe que hay posibilidades pero las com pañías están a la espera de conocer las condiciones.
Con información de El Cronista