Tim Clark, presidente de Emirates, ha expresado su preocupación por la disminución en los estándares de Boeing, calificando esta situación como la "última oportunidad" para la compañía.
El Político
Esta crítica surge en medio de investigaciones sobre la línea de producción y las prácticas de control de calidad de la marca, así como tras un incidente en el que un avión 737 Max 9 sufrió una explosión en el aire durante un vuelo de Alaska Airlines.
Emirates, como importante cliente de Boeing, ha invertido 52.000 millones de dólares en aviones de la compañía, lo que resalta la relevancia de sus observaciones.
Clark enfatiza la necesidad de que Boeing revise sus procesos de fabricación y fomente una cultura de seguridad insuperable. Además, menciona que Emirates enviará ingenieros para supervisar el proceso de producción del Boeing 777.
Por su parte, Boeing reconoce la frustración del cliente y se compromete a trabajar para recuperar su confianza a través de acciones reales, demostradas y transparencia absoluta.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte está investigando el incidente en el vuelo de Alaska Airlines, mientras que la Administración Federal de Aviación también está evaluando si Boeing cumplió con las normas de seguridad.
Esta situación pone de manifiesto la importancia crucial que tiene para las empresas mantener altos estándares en la industria aeronáutica, asegurando la seguridad y confianza tanto de las aerolíneas como del público en general.