La empresa española de transporte privado Cabify, que une a conductores con pasajeros a través de una aplicación móvil, se estrenó este jueves en Montevideo con un éxito "mayor de lo esperado", dijo este viernes en rueda de prensa su director de operaciones en Uruguay, Manuel Gros.
Según su director de marketing, Gonzalo Peralta, la llegada a Montevideo y la próxima extensión a otras ciudades uruguayas ha sido "un gran desafío", debido a que la compañía toma un modelo de empresa diferente cada vez que desembarca en una ciudad, teniendo en cuenta sus características y su marco legal.
"Sabemos que es un camino más largo que otros, pero lo tomamos con la convicción total de que nosotros queremos operar dentro del marco regulatorio", dijo Gros al respecto.
Esta forma de trabajar hace que, tanto en Montevideo como en otras ciudades en las que funciona la empresa, el crecimiento haya sido "bastante duro, pero a medio plazo termina siendo la mejor forma de operar porque ya trabajamos dentro de terreno legal".
Con su incorporación al mercado uruguayo, la compañía de origen madrileño (España), se encuentra ya en 12 países, entre los que figuran Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, España, México, República Dominicana, Panamá, Perú y Portugal.
Las bazas de distinción de Cabify ante otros servicios similares como la norteamericana Uber, o las compañías de taxis locales, son la personalización y humanización del servicio y la legalización de su actividad.
"Lo importante de Cabify es el doble flujo de comunicación que se tiene", comentó Peralta, en relación a la relación que hay entre la compañía y los conductores y la compañía y los usuarios.
"Conocemos a cada uno de los conductores. Les capacitamos y tenemos comunicación fluida con ellos", especificó.
Todos los trabajadores de Cabify son chóferes profesionales ya autorizados para ello y, además, cuentan con automóviles que cubren las exigencias de la compañía.
"Los vehículos deben estar en excelentes condiciones y contar con buenas comodidades y medidas de seguridad", señalaron desde Cabify.
Actualmente, la empresa cuenta con varias decenas de estos remises, aunque en el futuro espera alcanzar la contratación de conductores privados para ampliar el servicio.
En cuanto al usuario, a través de la aplicación se le permite personalizar aspectos de su viaje como qué emisora quiere escuchar, a qué temperatura quiere que esté el vehículo o si desea conversar o no.
Asimismo, la aplicación permite conocer el precio que se va a pagar antes de contratar el servicio, puesto que la tarifa se calcula por kilómetros con base en la ruta más óptima, independientemente de que luego haya demoras o desvíos por el tráfico.
A diferencia de otras compañías como Uber, Cabify no cuenta con una tarifa dinámica (que cambia según la demanda), sino que en horas punta aplica una bajada de bandera que suma un kilómetro más al importe total por un importe de unos 30 pesos uruguayos (algo más de un dólar).
Un aspecto que desde la directiva consideran como uno de los puntos fuertes de la aplicación.
"Tener una tarifa fija permite al usuario poder planificar claramente su viaje y tener claros cuales van a ser sus gastos de transporte. Esto da seguridad y transparencia en la tarifa", señaló Gros.
Otra de las distinciones con las que cuenta el servicio es la posibilidad de reservar un trayecto con antelación.
Respecto al método de pago, de momento se realiza mediante el registro de tarjetas de crédito internacionales o a través de la plataforma Paypal, pero dentro de cerca de un mes, se espera que se incorporen las tarjetas nacionales, algo que por ejemplo, Uber no permite.
Cabify se estrenó este jueves en Montevideo ofertando viajes gratis por valor de hasta 200 pesos (unos 7 dólares), con un éxito mayor de lo esperado por sus impulsores en la ciudad, lo que hizo que en algunos momentos del día la oferta se viera sobrepasada por la demanda.
Con información de EFE