La Fiscalía de Brasil confirmó el pasado martes que en mayo pasado presentó una denuncia contra dos exejecutivos del fabricante brasileño de armas Forjas Taurus por haberle vendido pistolas y revólveres a un traficante internacional de Yemen, en lo que constituyó una violación a un embargo de la ONU.
La denuncia fue aceptada por un juez federal de la ciudad de Porto Alegre el 24 de mayo pasado pero la investigación está protegida por el sigilo judicial, informó en un comunicado este martes el Ministerio Público (Fiscalía) Federal en Río Grande do Sul, estado en el sur de Brasil fronterizo con Argentina y Uruguay.
"La denuncia fue elaborada con base en una investigación abierta por la Policía Federal (brasileña) en 2015 y que apuntó la venta ilegal de armas por parte de dos exejecutivos de la empresa a un traficante internacional de armas de Yemen", agrega la nota.
Según versiones de prensa, los entonces ejecutivos del mayor fabricante brasileño de armas cortas, que tiene planta en Río Grande do Sul, le vendieron armas al yemení Fares Mohammed Mana’a, que figura en las listas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como uno de los mayores traficantes internacionales de armas.
El negocio envuelve 8.000 pistolas y revólveres de uso exclusivo de las fuerzas policiales en Brasil, que al parecer fueron enviadas inicialmente a Yibuti, país en el oeste de África, antes de ser conducidas a Yemen, de acuerdo con las versiones de la prensa brasileña. Las ventas de armas a Yemen fueron embargadas por la ONU en 2014.
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La denuncia fue presentada contra el exgerente de exportación de Taurus, Eduardo Pezzuol, y contra el exsupervisor de exportaciones de la misma empresa, Leonado Sperry, quienes realizaron una primera venta por 2 millones de dólares y negociaban una nueva remesa antes de que la Policía Federal les abriera investigación.
En un comunicado enviado al mercado, Taurus, quien tiene acciones negociadas en la bolsa de Sao Paulo, confirmó que un juez federal de Porto Alegre investiga a dos de sus exejecutivos por una operación para venderle armas a Yibuti pese a que el destino del cargamento era Yemen.
"Pese a que la empresa no es parte en el proceso, así que tuvo conocimiento del proceso penal, potencialmente lesivo a su reputación, pidió su habilitación en el proceso en la condición de interesada, lo que fue aceptado por el juez, con el objetivo de aclarar los hechos de su conocimiento y ofrecer el apoyo necesario en las investigaciones", según el comunicado.
La compañía agregó que la exportación de las armas ligeras y de uso civil fue realizada a Yibuti y atendió todos los procedimientos legales, y que no existe ninguna restricción internacional para la venta de armas a ese país africano.
"Al tener conocimiento de las sospechas en torno al ciudadano yemení que intermedió la negociación, la empresa, como medida preventiva, canceló todas las negociaciones con Yibuti, ordenó la retención de las mercancías que estaban en tránsito y puso a disposición del Gobierno de Yibuti el valor recibido por la mercancía retenida", agrega la nota.
Con información de EFE
