En cinco días empezará el desplazamiento de la guerrilla colombiana hacia las zonas transitorias veredales, donde se concentrarán todos sus miembros durante los próximos 180 días. El lunes, a más tardar, el Gobierno radicará en el Congreso proyecto de ley sobre amnistía e indulto.Las tropas de las Farc están actualmente en zonas de preconcentración, a la espera de definiciones.
Tratándose de un proceso tan complejo, es casi inevitable que se presenten desencuentros entre las posiciones del Gobierno y de las Farc. Sucedió durante toda la fase de negociaciones en La Habana (Cuba) y ocurrió ayer, después de que el Congreso de la República, por abrumadora mayoría, refrendara el nuevo Acuerdo Final de Paz firmado el 24 de noviembre.
El llamado Día D fue el asunto que por varias horas puso en orillas opuestas a las partes. Mientras el presidente Juan Manuel Santos aseguraba que este jueves comenzaron a correr los plazos para la concentración de las tropas guerrilleras, el desarme y la desmovilización; Pastor Alape, miembro del Secretariado de las Farc, afirmaba en una entrevista para Caracol Radio que sólo cuando la Corte Constitucional resolviera si se podrá aplicar o no el llamado fast track habrá movilizaciones de las unidades guerrilleras hacia las zonas de concentración, aclarando además que dichos sitios no están todavía preparados logísticamente para recibirlas. “¿A dónde van a llegar los combatientes que sean cobijados por la amnistía? No tenemos esos sitios”, preguntó.
Eso sí, Alape precisó que “la paz no tiene reversa. Son procedimientos normales que no se hacen de un día para otro y unas construcciones que requieren una planeación, pero por encima de todo están la disposición y el compromiso de las Farc y toda su militancia”.
Al final, la controversia fue zanjada al caer la tarde a través de un comunicado conjunto de tres puntos emitido por el Ejecutivo y las Farc en el que se ratificó que “el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera ha entrado en vigor luego de la refrendación por parte del Congreso de la República. En consecuencia, el Día D es el día de hoy (ayer)”.
En consecuencia, y según las explicaciones del mismo presidente Santos, en cinco días comenzará el desplazamiento de las Farc hacia las zonas transitorias veredales, para que allá se concentren todos sus miembros durante los próximos 180 días y adelantar el proceso de desarme. “En el Día D más 150, todas las armas de las Farc estarán en manos de las Naciones Unidas y las Farc dejarán de existir”, enfatizó el primer mandatario.
El pronunciamiento conjunto, en su segundo punto, señala que hoy, a las 10:00 de la mañana, en el edificio de Caprecom en Bogotá, se instalará la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación de la Implementación del Acuerdo Final y el Consejo Nacional de Reincorporación. La Comisión estará integrada por tres representantes del Gobierno y tres de las Farc. En cuanto al Consejo, serán dos delegados de parte y parte, aunque pueden ser invitadas organizaciones sociales y organismos internacionales para el desarrollo de sus funciones.
Y en tercer lugar, el comunicado oficial consigna que a partir de hoy estas dos instancias, junto al Mecanismo de Monitoreo y Verificación (MMV), revisarán el estado de avance del cumplimiento de los diferentes compromisos adquiridos que han tenido contratiempos en su cronograma de cumplimiento, tras el resultado del plebiscito del 2 de octubre que llevó a reabrir las conversaciones. Asimismo, se precisarán los compromisos adicionales necesarios para asegurar el cumplimiento del cronograma acordado.
Lo que queda claro es que a las Farc la angustia y la incertidumbre que persiste en torno a la ley de amnistía e indulto, iniciativa que será presentada por el Gobierno a más tardar el lunes en el Congreso, con mensaje de urgencia, pues es la que les brinda seguridad jurídica a todos sus integrantes. Según dijo Alape, serían por lo menos 15.000 combatientes —incluyendo militantes encarcelados por delitos políticos y no armados— los cobijados por dicha amnistía.
Como se sabe, la Corte Constitucional estudia una demanda contra el llamado Acto Legislativo para la Paz, que precisamente incluye, entre otras normas, el fast track, mecanismo para agilizar el trámite de los proyectos sobre la paz en el Congreso. La ponencia que presentó esta semana la magistrada María Victoria Calle al respecto lo deja vivo, pero condiciona su entrada en funcionamiento a la refrendación popular del nuevo acuerdo. Hay varias posiciones jurídicas, siendo la del Gobierno que la refrendación que hizo esta semana el Congreso es válida, pues se trata del constituyente derivado, es decir, el vocero del pueblo en el Estado.
Desde el miércoles, la sala plena de la Corte analiza el tema. El presidente Santos y su jefe negociador, Humberto de la Calle, han llamado la atención sobre la necesidad de que el fast track se aplique. Sin embargo, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que se va a seguir el camino que señale el alto tribunal: “Nosotros esperamos con todo acatamiento y respeto el pronunciamiento de la Corte Constitucional, la interpretación judicial que dé. Esperamos que esa decisión salga en los próximos días para que haya total claridad en el país en cuanto a la forma como se van a implementar los acuerdos”.
En el Congreso le piden al Gobierno agilizar el trámite de las iniciativas consideradas prioritarias (ver recuadro), sin tener en cuenta lo que pase con el fast track. El senador Roy Barreras, de la U, solicitó que, además de radicar cuanto antes la ley de amnistía, se garantice que en todas las zonas de concentración se den las condiciones logísticas necesarias para que las bases guerrilleras puedan llegar a ellas.
Una señal alentadora es que la Fiscalía anunció que las órdenes de captura contra los guerrilleros que se trasladarán a dichas zonas serán levantadas mientras se adelantan todos los procedimientos establecidos en el nuevo acuerdo. Por su parte, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró que las Fuerzas Armadas apoyarán las labores logísticas y otras ayudas a las Farc en las 27 zonas veredales y campamentarias a donde empezarán a movilizarse en los próximos días. Se espera, pues, que superadas las diferencias de interpretaciones, se dé el paso definitivo hacia la implementación de la paz.
Con información de El Espectador