El núcleo de Pablo Iglesias dio ayer una vuelta de tuerca al debate interno en Podemos, sobre cuál debe ser la hoja de ruta política a seguir en los próximos años, al intentar encerrar el proyecto de Íñigo Errejón en una dirección que, en su opinión, «fuerza» a Podemos «a tomar al PSOE como aliado» contra el PP, en lugar de hacer una oposición frentista contra todo el «régimen», el PSOE incluido.
Es una tesis que pretende reforzar un planteamiento que ya se utilizó durante la fuerte disputa de las primarias de Madrid para desgastar a los errejonistas, cuando se les etiquetó de encarnar el Podemos «dócil» y que no mira de «igual a igual». Ahora se vuelve a colocar todo el conflicto en la relación con el PSOE y se infravalora otras partes sustanciales del debate Iglesias-Errejón, como quiénes son «los que faltan» para ensanchar el electorado de Podemos (a quiénes hay que dirigirse) o cuál la manera de ganarse la confianza de los que aún desconfían.
En un artículo en Kaosenlared.net firmado por los principales asesores de Iglesias en la Secretaría General de Podemos -Luis Juberías, Pedro Antonio Honrubia, Laura Arroyo y Beto Vázquez-, se concluye que el «dilema real» que provoca «tensión» en Podemos tiene al PSOE como eje central y que todos lo demás debates surgen de ahí.
Así, se expone que mientras que Iglesias plantea una oposición frentista, que impugne al «régimen del 78» en su conjunto -confrontando con los «partidos asociados» PP, PSOE y C’s-, Errejón propone una oposición sólo dirigida contra el PP y basada en la colaboración «mano a mano» con los socialistas. Por tanto, que prioriza «la actividad parlamentaria conjunta con el PSOE frente a otras actividades», viéndoles como un «aliado» en lugar de -recalcan los asesores de Iglesias- hacerles frente desde el eje «arriba-abajo», lo que debilita a Podemos.
La crítica contra Errejón es feroz en este sentido, pues se le recrimina que con esa estrategia de «ejercer una oposición permanente contra el PP desde el Parlamento» se lleva a Podemos a «limpiar la cara a PSOE y C’s», porque se les desvincula «de su corresponsabilidad» con la labor de Mariano Rajoy y con haber permitido que gobierne. Eso, se señala en el artículo, permitirá a ambos partidos rentabilizar la labor de oposición a un gobierno del que son cómplices.
El núcleo de Iglesias también reprocha a Errejón que tache al Gobierno de Rajoy de «débil» y que dé pábulo a que la mayoría alternativa en el Congreso es una oportunidad para determinar las políticas del PP y conseguir victorias políticas desde el Congreso. «Si nosotros fuésemos asesores de Susana Díaz (o similar) estaríamos encantados que la línea estratégica de Podemos fuese precisamente ésa», afean a Errejón, ya que abre al PSOE «un espacio ideal para poder aparecer como partido responsable y como partido oposición» según el día y así sacar tajada en contra de Podemos.
Hablar de debilidad, insisten los autores, «es un error de bulto» y «una mirada analítica de corto alcance» que «juega en contra de los intereses de Podemos y lo que representa como fuerza de ruptura, pues rompe la dinámica de bloques ‘ellos-nosotros’» y «da aire al PSOE y C’s al tratarlos como si fueran agentes distintos de la labor actual de gobierno del PP».
Con información de El Mundo