“Contundente” y “reveladora” son las palabras que mejor describen la próxima entrevista de Tucker Carlson. El periodista, ex presentador de la cadena de noticias FOX News, conversó con Larry Sinclair, un hombre que asegura haber tenido relaciones sexuales con el ex presidente Barack Obama.
El Político
Durante el intercambio, que será transmitido este miércoles a través de Twitter (la red social que ha sido rebautizada con el nombre de X), Sinclair asevera que, en algún punto del año 1999, entregó a Obama 250 dólares.
De acuerdo con el sujeto, aquel dinero se habría utilizado en la compra de cocaína. La droga habría sido inhalada por Sinclair y fumada por el ex titular del Despacho Oval. Más tarde, los dos hombres habrían tenido un encuentro sexual.
A man who claims he had sex with Barack Obama in 1999 tells his story.
Wednesday. 6pm ET. pic.twitter.com/iDYMSww1KS
— Tucker Carlson (@TuckerCarlson) September 5, 2023
En un clip promocional que fue divulgado el martes, Carlson califica la versión de su entrevistado como “información creíble”. Larry Sinclair no ha podido, empero, presentar pruebas que validen cada una de sus palabras.
Fue en el año 2008 cuando, por primera vez, el hombre reveló su supuesto “affair” con Barack Obama. En aquel entonces, el sujeto alquiló un salón en el National Press Club, en Washington D.C.
Por espacio de una hora, Sinclair, un ex convicto con un largo historial criminal, relató las relaciones íntimas que habría tenido con el ex gobernante hasta en dos ocasiones. Una, dijo, se dio en la parte trasera de una limusina. La otra ocurrió en un hotel de Illinois.
Culminada la rueda de prensa, Larry Sinclair fue arrestado. Sus afirmaciones desaparecieron del discurso público hasta la semana pasada, cuando el propio Tucker Carlson afirmó que “en 2008 quedó muy claro que Barack Obama había estado teniendo relaciones sexuales con hombres”.
En ese momento, el ex presentador de FOX News indicó que Larry Sinclair había firmado una declaración jurada y que también se había sometido a la prueba del polígrafo. Ambas acciones son, a juicio del periodista, más que suficientes para confiar en la palabra de un ex prisionero.