Nicaragua es uno de los países que con menos transparencia está informando de la evolución del coronavirus en su territorio, y que ha mostrado más desprecio por las llamadas a la precaución y la toma de medidas de prevención desde distintos organismos, reportó ABC.
El Político
Ha sido baja la cifra que arrojan un número de contagios y víctimas (hasta el 10 de mayo, según el Ministerio de Salud, se habían producido 16 contagios de los que 5 habían muerto), hay firmes sospechas de su escasa veracidad ante las denuncias de familiares de afectados por el virus, como ha recogido la prensa nicaragüense.
El COVID-19 está llegando con cierto retraso a los países de Iberoamérica, que esperan sufrir el pico de contagios y fallecidos durante este mes de mayo, cuando otros Estados, como los europeos, ya están bajando la curva.
La preocupación ante esta situación y «debido a la magnitud que está alcanzando la pandemia del Covid-19 y su inminente agravamiento» ha llevado a cinco ex ministros de Salud de Nicaragua a denunciar la situación que atraviesa su país ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de Salud (OPS), a las que han remitido una carta -a la que ha tenido acceso ABC- en la que relatan la «carencia de acciones» por parte del Gobierno de Daniel Ortega ante esta grave crisis sanitaria.
La misiva, firmada por los exministros Lea Guido (1980-1985), Dora María Téllez (1985-1990), Lombardo Martínez (1997-1999), Martha McCoy (1999-2000) y Margarita Gurdián (2004-2007), hace referencia al caso omiso que hizo el Gobierno de Ortega al llamamiento realizado por la OMS el 11 de marzo alertando de que el virus del Covid-19 se había convertido en una «pandemia global», poniendo así «en gravísimo riesgo» a la población nicaragüense.
Señalan, asimismo, que desde esa fecha no se han realizado en el país «acciones de prevención y contención», ni tampoco de «mitigación», lo que agrava la situación «considerando la limitada capacidad del sistema público de salud». A esto se suma que Nicaragua es «el segundo país más pobre del continente americano». Y alertan de que la pandemia del coronavirus «ya está afectando de manera exponencial a la población y, especialmente, a las personas en condiciones de mayor vulnerabilidad».
Desmienten así las informaciones que está ofreciendo el Ministerio de Salud de Nicaragua, que, aseguran los exministros en la misiva, «no ha informado de forma veraz, objetiva y transparente a la población nicaragüense sobre la situación real de la pandemia», ni aconsejado sobre las medidas a tomar para evitar la propagación del virus, como higiene o distancia de seguridad. Y, por el contrario, «ha promovido, en los últimos dos meses, actividades que implican aglomeraciones de personas, facilitando así las condiciones para un contagio masivo que puede redundar en elevadas pérdidas humanas».
Nota de ABC