El mandatario estadounidense Joe Biden dejó claro que Taiwán "es independiente", aunque más tarde señaló que su Gobierno "no alienta" una emancipación de China.
El Político
Al ser consultado por su encuentro virtual con el presidente chino Xi Jinping, Biden dijo que dejó "muy claro" que Estados Unidos "apoya la ley de Taiwán" y que la isla "toma sus propias decisiones", reportó ElConfidencial.
De esta manera, Biden hizo alusión a la legislación por la que la Casa Blanca se compromete a proporcionar a Taiwán los recursos armamentísticos necesarios para su defensa, tal y como recoge el diario ‘The Hill’.
Más tarde, Biden ha matizado que en su alegato no alentaba la independencia, sino que desde la isla "hagan exactamente lo que exige la ley de Taiwán (…). Dejémosles tomar una decisión". "Dije que tienen que decidir ellos [Taiwán]", ha explicado.
Biden señaló que mantiene sus "compromisos" en la región
Al respecto de esta cuestión, Biden señaló que mantiene sus "compromisos" en la región apostando por un "Indo-Pacífico libre y abierto", al tiempo que reiteró la "importancia" de la libertad de navegación y sobrevuelo seguro para la "prosperidad".
"En Taiwán, Estados Unidos sigue comprometido con la política de ‘una sola China’, guiada por la Ley de Relaciones con Taiwán, los tres comunicados conjuntos y las seis garantías", defendió, según la Casa Blanca.
La cita virtual y estas declaraciones posteriores de Biden se producen después de que Pekín haya publicado recientemente un comunicado en el que expresaba su voluntad de "mejorar los intercambios y la cooperación" con EEUU.
Además, ambos países llegaron la semana pasada a un acuerdo para acelerar sus acciones en la lucha contra el cambio climático.
Taiwán es uno de los temas que más conflicto genera en las relaciones bilaterales
No obstante, también se desarrollan tensiones actualmente entre los países.
Entre ellas, Taiwán es uno de los temas que más conflicto genera en las relaciones bilaterales entre ambas potencias, pues la isla denuncia, con el apoyo de Washington, los constantes sobrevuelos de aviones militares chinos en el espacio aéreo taiwanés, lo que China ha criticado.
Pekín considera Taiwán como parte de su territorio pese a que es independiente ‘de facto’ desde el final de la guerra civil china en 1959.
Además, Washington condena el "genocidio y crímenes contra la humanidad" ejercidos por Pekín en la represión de los musulmanes uigures y de otras minorías en la región de Xinjiang.