Los helvéticos deberán pronunciarse este domingo en referéndum sobre si permiten que los nietos de extranjeros residentes en Suiza y cuyos padres ya crecieron en la Confederación pueden beneficiarse de un proceso de naturalización abreviado aunque no automático.
"¿Acepta la decisión federal referida a la naturalización facilitada de los extranjeros de la tercera generación?" es la pregunta que deberán responder los ciudadanos suizos y que sancionará la decisión gubernamental -apoyada por el Parlamento- de facilitar el proceso de nacionalización de unos 25.000 jóvenes.
El objetivo es "facilitar" el proceso, pero los criterios de integración del solicitante no se modificarán, y se excluye totalmente la naturalización automática.
Según un reciente estudio de la Universidad de Ginebra, los jóvenes afectados serán aquellos con raíces en Italia, Turquía y varios países de Europa del Este.
Cerca de dos tercios son hijos de una pareja donde al menos uno de los cónyuges nació en Suiza, y una mayoría de ellos ya tienen la nacionalidad italiana.
Según el mismo estudio, en la próxima década, unos 2.300 jóvenes extranjeros podrían naturalizarse gracias a este procedimiento "facilitado".
La ley solo concierne a los chicos y chicas menores de 25 años que hayan nacido en Suiza, que hayan estado escolarizados al menos 5 años y que tengan un permiso de residencia válido.
Además, uno de sus padres deberá haber vivido en la Confederación al menos diez años, haber estado escolarizados un lustro, y haber tenido un permiso de residencia válido.
Adicionalmente, uno de sus abuelos deberá haber obtenido un permiso de residencia que deberá ser presentado como prueba, o haber nacido en la Confederación.
Igualmente, los jóvenes no solo deben cumplir requisitos que se refieren al pasado sino también al presente, dado que tendrán que demostrar que respetan el orden jurídico y los valores fundamentales de la Constitución; deben dominar al menos una lengua del país; y pagar personalmente sus impuestos.
Las personas que perciban la ayuda social no podrán ser naturalizados.
Si todos estos requisitos se cumplen, el joven podrá presentar una solicitud de naturalización y las autoridades deberán estudiar si está realmente integrado en la comunidad.
En caso de que todo esté en orden, el solicitante será naturalizado en un proceso mucho más rápido que el actual que lleva años y engorrosos procedimientos burocráticos.
El proceso se igualaría así al de los cónyuges de los ciudadanos helvéticos, que es mucho más rápido.
Según el Consejo Federal (gobierno) estos jóvenes han pasado toda su vida en Suiza y deberían poder obtener más fácilmente la nacionalidad.
Además, el Ejecutivo los considera "componentes importantes" de la sociedad y asumen que tienen lazos más fuertes con la Confederación que con el país de origen de sus abuelos.
EFE