En las elecciones de Estados Unidos a pesar de los avances de la era digital la mayoría de los electores sigue usando papel y lápiz a la hora de votar.
El Político
Es por esto que la profesora de la Universidad de Nueva York Beatrice Atobatele, compró una máquina de votar a través del sitio de ventas online eBay.
La docente, que no es experta en tecnología, lo hizo como voluntaria de un proyecto llamado Election Cyber Surge (Ola cibernética electoral), que busca garantizar la ciberseguridad durante el proceso electoral.
La máquina que compró Atobatele es una de las más comunes que se utilizan en elecciones estadounidenses.
"Se empezó a usar en 2002″, detalló a la BBC. "En estas elecciones se utilizarán en varios estados", dijo, según lo que pudo averiguar.
"Cuando me llegó me sorprendió su tamaño. Era una pequeña caja que pesaba menos de 5 libras (2,26 kilos)", reveló.
Vulnerabilidades
El hecho de que Atobatele encontró tanta información sobre esta máquina en internet comprueba que "hay una comunidad allí afuera que está estudiando máquinas como esta".
"Cada vez que alguien descubre algo nuevo pone la información a disposición del resto y así la gente se puede convertir rápidamente en experta, como hizo Beatrice", afirmó.
Según el experto, esto significa que "una vez que se descubre una vulnerabilidad, todos lo saben", por lo que no se puede garantizar que esa información no sea utilizada de forma maliciosa durante las elecciones.
Atobatele averiguó que a algunas de estas máquinas ya les han realizado parches para resolver las vulnerabilidades que ella descubrió.
"Pero no a todas, y ese es el problema", señaló.
Papel y lápiz
Pero ¿por qué si administramos gran parte de nuestras vidas usando nuestros teléfonos inteligentes y computadoras, resulta tan difícil organizar un sistema digital para votar que sea seguro?
Digital Planet se lo preguntó a Susan Greenhalgh, una experta en seguridad electoral que trabaja para Free Speech for People (Libertad de expresión para las personas), una organización estadounidense no partidista y sin fines de lucro que "lucha por elecciones libres y justas".
"Representa un desafío muy singular configurar un sistema de votación en línea seguro que no imite las otras actividades que hacemos, como la banca en línea o como el comercio electrónico online", explicó.
"Porque en EE.UU., al igual que en la mayoría de los países, tienes la promesa y garantía de que tu voto será secreto y primero tienes que poder validar tu identidad".
"Esto es diferente del comercio electrónico, donde, por ejemplo, otra persona puede comprar algo en Amazon usando tu tarjeta de crédito y la empresa no chequea la identidad de quien paga, sino que solo le importa que la tarjeta de crédito utilizada sea aprobada".
"Pero para poder votar yo tengo que poder ser identificada de forma fehaciente y luego tengo que emitir un voto que llega por internet a otra persona que lo recibe, pero que no puede saber a quién voté y yo no puedo saber si mi voto fue recibido", continuó.