La muerte de ocho narcotraficantes en un enfrentamiento con una patrulla de la Marina mexicana pone en evidencia la presencia del crimen organizado en la Ciudad de México, cuyo Gobierno ha negado.
El enfrentamiento, ocurrido en las calles de un barrio de la demarcación de Tláhuac en el sureste de la capital, dejó un saldo de ocho narcotraficantes muertos, incluido su presunto líder, Felipe de Jesús Pérez, "el Ojos".
"La Ciudad de México se había mantenido, hasta cierto punto, blindada y resulta que parece totalmente vulnerada", comentó a Efe el periodista Ricardo Ravelo, especialista en temas de defensa y narcotráfico.
La Secretaría de Marina aseguró a la prensa que el enfrentamiento en Tláhuac comenzó cuando miembros de un grupo criminal dispararon contra una patrulla de la institución que acompañaba un operativo de la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) y de la Policía Federal.
Las autoridades consideran a Pérez la cabeza de una organización extremadamente violenta que opera en las demarcaciones Tláhuac e Iztapalapa dedicada a la extorsión, los secuestros y la venta de drogas, además de estar vinculada a más de 50 asesinatos.
El enfrentamiento de Tláhuac ha sido el hecho más reciente de violencia en la capital, que se había mantenido parcialmente distanciada de la violencia del narcotráfico que afecta a otros estados del país.
EFE