Para muchos el automóvil eléctrico es la solución al grave problema de la contaminación ambiental, sin embargo, (y como todo siempre hay un pero), aunque pareciese que nada se interpone en el fabricante de este tipo de transporte, resulta que sí hay un "pequeño" problema: las baterías.
El Político
Y es aquí donde comienzan los quebraderos de cabeza para la industria automotriz eléctrica. No hay capacidad para cargar las baterías de decenas de millones de automóviles.
La industria automotriz está apostando a que es un problema, pero nada que el dinero no pueda resolver.
Ford aborda el problema…pero
Ford Motor, recientemente anunció el plan de inversión individual más grande en su historia de más de un siglo.
Planean gastar 11.4 mil millones de dólares para construir plantas de fabricación en los próximos años, que harán en Kentucky y Tennessee, lo que Henry Ford hizo por Dearborn, Michigan, en 1917.
BlueOval City, un megacampo en expansión planeado para Stanton, Tennessee, y cercano BlueOval SK Battery Park en Kentucky.
Este nuevo emplazamiento se encargará desde los proveedores de viviendas hasta ensamblaje de vehículos y baterías para vehículos eléctricos.
De esta inversión, Ford pondrá 7 mil millones y el resto será aportado por su socio coreano de baterias, SK Innovation.
Contratarán a unos 7.500 trabajadores y la finalidad es la construcción de baterias, combinada con la planta de transmisión de Ford en Michigan y la de motores en Chihuahua México.
Con ello, el fabricante norteamericano espera poder alimentar al menos un millón de vehículos eléctricos en el año 2025, pero…y repetimos, siempre existe uno, estamos por empezar el2022 y no hay mucho camino recorrido.
General Motors, otros y las baterías
General Motors planea invertir unos 35 mil millones de dólares en electrificación de vehículos para 2025, cantidad superior a los 27 mil millones invertidos anteriormente. Se suma Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles en el mundo por volumen, que planea construir seis instalaciones de baterias en Europa para 2030.
Por su parte, Tesla, que mantiene una gran ventaja sobre los fabricantes de automóviles, sigue invirtiendo en la capacidad y tecnología de las baterías.
En general, los fabricantes de automóviles que controlan el 50% del mercado mundial de vehículos han destinado alrededor de 75 mil millones de dólares para esté problema hasta el final de esta década.
Saben que la industria tiene que multiplicar por cuatro la capacidad de la batería a mediados de la década, y así cumplir con los objetivos de VE anunciados por las empresas.
La fabricación de las baterías también debe ser más eficiente y poder reducir costos. Es uno de sus desafíos.
Actualmente la cadena global de suministro de baterías serpentea por más de 25.000 millas antes de que termine en un automóvil.