La directora ejecutiva del Instituto Centro de Estudios y Análisis para Latinoamérica (Casla), Tamara Sujú, manifestó este martes ante la Organización de Estados Americanos, que tras 18 años documentando las violaciones y torturas en Venezuela, nunca había visto “tanta saña y maldad”, como las registradas durante este año 2018.
La defensora de los derechos humanos comentó, además, que: “cuando se describe a Venezuela como un campo de concentración a cielo abierto, donde sus habitantes son sometidos a toda clase de arbitrariedades, represión sistemática y terrorismo de Estado; no es solo un eslogan, es la forma de describir un sistema que se ha instaurado en Venezuela, un sistema torturador, un sistema que cuando se dice que es torturador es porque todas sus instituciones se han hecho parte importante para que ello ocurra”.
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Durante el acto de entrega del informe, Tamara Sujú señaló que: “la sociedad venezolana aprendió durante estos últimos años que el Estado que debía protegerla, garantizando sus derechos más básicos, no solo faltaba a su responsabilidad de protegerlos, sino que además los castigaba negándole el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud, a la identidad, a la seguridad y ese castigo fue inducido a través del miedo, ese sentimiento generado por años de represión, donde los que protestan o manifiestan, declaran o informan, defienden o denuncian, pueden ser víctimas de los más crueles crímenes, como la tortura, la desaparición forzada, la violencia sexual o el asesinato”.
Sujú indicó que el Instituto Casla ha documentado más de 500 casos de tortura y represión en Venezuela, hecho que ha sido detallado en el informe para la OEA.
Recordó que en el caso de la masacre a Óscar Pérez y sus compañeros en El Junquito, en las “autopsias dijeron que todos recibieron un tiro de gracia en la cabeza”.
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Al referirse al reciente caso denunciado y conocido, sobre la muerte del concejal Fernando Albán, registrado el pasado mes de octubre en el Sebin de Plaza Venezuela. Indicó que Albán llegó un viernes después de participar en la Asamblea Anual de la ONU, y de inmediato fue detenido y trasladado al Sebin, “y la información es que fue subido al piso 8 donde fue torturado y se les murió en la tortura y por eso lo lanzaron del piso 10 para borrar las evidencias”.
Hoy recibí informe 2018 del Instituto CASLA sobre nuevos casos de tortura sistemática perpetrados por el gobierno d Venezuela, de manos de la Directora Tamara Suju, quien estuvo acompañada por Sorbay Padilla, una de las víctimas del régimen #OEAconVZLA pic.twitter.com/KrzAAFf6ft
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) November 27, 2018
Tamara Sujú apuntó que el gobierno venezolano se ha negado hasta el día de hoy a realizar una investigación independiente sobre el caso de Albán.
Precisó que el Instituto Casla ha identificado al menos cuatro centros de tortura clandestinos en Caracas.
Fuente: Tal Cual