Con gran secretismo, el presidente de EEUU, Joe Biden invitó a Washington a un grupo de diplomáticos e integrantes de la Guardia Fronteriza cubana que visitarán el mando central de la Guardia Costera estadounidense y unas instalaciones portuarias en Carolina del Norte.
El Político
La Administración de Joe Biden, que ha permitido un notable acercamiento entre Washington y La Habana, se niega a dar detalles de esa visita, alegando que no tiene «nada que anunciar de momento», pero informó esa inminente visita al Capitolio, como debe hacer por ley, y el senador republicano Marco Rubio pidió en una misiva que se cancele por el riesgo de espionaje de la dictadura castrista.
¿Por qué es importante?
El senador estadounidense Marcos Rubio criticó fuertemente la decisión del Gobierno de Joe Biden y denunció que con esta visita la Casa Blanca pone en riesgo la seguridad de EEUU.
En una carta fechada el 24 de febrero, Rubio denunció que la Guardia de Fronteras cubana, que cumple labores de guardacostas, se integra dentro del Ministerio del Interior, este sometido a sanciones estadounidenses por violaciones de los derechos humanos, reportó ABC.
La Guardia Fronteriza de Cuba no solo está subordinada al Ministerio del Interior, que está en la lista de Entidades Restringidas y Subentidades Asociadas con Cuba, sino que «también es muy probable que la delegación incluya miembros de las agencias de inteligencia castrista» señaló el senador en una carta dirigida a Biden.
President Biden must immediately cancel the visit from the Cuban regime’s Border Guard & the dictatorship’s Ministry of Foreign Relations to our nation.
This administration must provide a clear explanation as to why we are hosting this foreign adversary. https://t.co/06FL2jjP3s
— Senator Marco Rubio (@SenMarcoRubio) February 24, 2023
En contexto
El propio Biden endureció las sanciones a ese área del régimen en el verano de 2021 por una ola represiva por parte del castrismo ante las manifestaciones que pedían libertad en la isla. Casi 400 personas habían sido condenadas el pasado año por participar en las protestas.
En 2021, el Departamento de Estado de EE.UU. volvió a designar a Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo por incumplir con su compromiso de cooperar con los esfuerzos antiterroristas estadounidenses y el apoyo continuo brindado al narco régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, así como a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Entre líneas
Tras los cuatro años en que Donald Trump endureció el embargo y dictó varias rondas de sanciones sucesivas, Biden ha optado por reanudar el deshielo iniciado en la presidencia de Barack Obama, de quien él era vicepresidente.
Se han retomado sobre todo las negociaciones sobre inmigración, porque de la isla siguen huyendo miles de personas que buscan pedir asilo en EEUU.
Tras el final de la llamada ley de ‘pies secos, pies mojados’, que permitía a cualquier cubano ser acogido en EE.UU. inmediatamente, la mayoría de exiliados llega a la frontera por México a pedir asilo.
De los casi 300.000 cubanos que llegaron a Estados Unidos el año pasado, la gran mayoría lo hizo a pie desde México. Aun así, según la Agencia de Fronteras de EEUU, a finales 2022 se dio un alza y llegaba un promedio de 33 cubanos al día a Florida, escapados de la dictadura en balsa, como solían hacer décadas atrás.
Lo cierto es que a pesar de la represión en la isla y de las tensiones aparentes entre ambos gobiernos, las relaciones diplomáticas se mantienen y aun durante los años de Trump hubo contactos entre ambos cuerpos de guardia costera sobre todo en materia migratoria.
En conclusión
Para Rubio, «es inconcebible que se permita a los agentes de seguridad de Cuba, un Estado patrocinador del terrorismo que coopera activamente con los narcotraficantes, China, Rusia e Irán, la oportunidad de acceder a instalaciones de seguridad nacional sensibles y protocolos de seguridad marítima».
Agregó que «extenderle una invitación a agentes de inteligencia cubanos a instalaciones sensibles de seguridad nacional para compartir con ellos los protocolos de seguridad costera y marítima de nuestra nación es un incumplimiento atroz que traiciona uno de los principios más fundamentales del juramento que usted ha tomado para proteger a EEUU de enemigos extranjeros. Debe cancelar esta visita de inmediato y explicarle al pueblo estadounidense cómo se permitió que esto sucediera bajo su mandato».