A través de un video, Leyla Vanessa Vivas Villamizar, esposa de Nelson Javier Ortega Bonilla, embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial, denunció que teme por su vida.
El Político
La mujer asegura que fue amenazada por el diplomático y lo responsabilizó por cualquier cosa que pueda sucederle.
La periodista Sebastiana Barráez reveló, en un reportaje, los escabrosos detalles de esta historia que mantiene en ascuas a la familia de la esposa del embajador
«Si algo llegara a sucederme a partir de hoy 16 de abril responsabilizo única y exclusivamente a mi esposo», expresó, reportó ElNacional.
La familia detalló que desde hace meses, el embajador habría iniciado una relación oculta con otra mujer, lo que deterioró la que durante 17 años tuvo con la madre de sus tres niños, que tienen 6, 3 y 2 años de edad.
Ortega Bonilla le pide a su mujer que se regrese a Venezuela o que se mude de la residencia del embajador y que le paga un hotel. “Ella no tiene dinero, él le ocultó los pasaportes y pretende enviarla a ella para Venezuela, pero sin los niños”, dice su familia.
Ortega Bonilla le pide a su mujer que se regrese a Venezuela o que se mude de la residencia del embajador y que le paga un hotel. Ella no quiere regresar sin sus tres niños.https://t.co/GPEM6RgGYihttps://t.co/ISKq3YDSDzhttps://t.co/bzbYlEkIfthttps://t.co/VQO75HeySG
— Sebastiana Barráez (@SebastianaB) April 29, 2023
En detalle
Vivas alertó a su familia que teme por su vida tras las amenazas hacia su integridad recibidas por parte del embajador.
«Temo por mi vida, temo por mi integridad. Por ese motivo hago este video», dijo.
Los familiares de la mujer que fueron quienes compartieron el video, indicaron que el viernes 28 de abril, la pareja tuvo un altercado y luego no tuvieron más comunicación con ella.
Por esa razón, sus parientes decidieron denunciar que el diplomático advirtió con acusarla de haberlo lanzado por las escaleras y robarle documentos oficiales. Dijeron que temen que las amenazas del embajador pongan en riesgo a la mujer y a los niños.
Según declaraciones de la hermana de Villamizar, Ruth Vivas, a un medio argentino, Ortega Bonilla la tiene amenazada de dejarla en la calle. Y además, le mantiene retenido su pasaporte.
«Ella no tiene cómo salir, no tiene dinero y Nelson le tiene retenido el pasaporte», dijo Ruth. Además aseguró que su hermana no está comiendo ni durmiendo bien debido a las amenazas y que el embajador la mantiene incomunicada.
¿Quién es Nelson Bonilla?
Nelson Javier Ortega Bonilla es embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial, Camerún y Gabón, África central, desde enero 2019, antes fue asesor del Banco del Alba.
Cuando el capitán retirado (Ej) José Gregorio Vielma Mora llega a la Gobernación del Táchira en el 2013, integra a su equipo de gobierno a Ortega, primero como Jefe de Estadística, luego director de planificación y desarrollo y finalmente secretario de producción y exportación hasta el fin de Vielma en el gobierno regional en el 2017.
Nelson Javier Ortega Bonilla es el actual embajador de Venezuela en Guinea Ecuatorial, Camerún y Gabón, África central, desde enero del 2019.
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Pdte @NicolasMaduro "La embajada ha sido cedida de acuerdo a las leyes internacionales a este colectivo de activistas que protege la sede ante los embates del gobierno imperial".#TrabajoLuchaYProducción pic.twitter.com/JoCyiJuhPQ— MIPPCI (@Mippcivzla) May 16, 2019
En conclusión
Desde que el chavismo llegó al poder, el servicio exterior venezolano ha dado varios espectáculos bochornosos.
Uno de estos episodios fue protagonizado por Virgina Contreras, exembajadora de Venezuela ante la OEA en Washington durante el gobierno de Hugo Chávez. La funcionaria se negó a salir de la sede diplomática cuando fue nombrado su sucesor.
Vale recordar que Contreras formó parte del equipo de abogados que defendió en 1992 al entonces teniente coronel Hugo Chávez Frías, después de su intento de golpe de Estado contra el presidente Carlos Andrés Pérez.
Contreras ahora trabaja como investigadora en el Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa. Y ya no defiende a Chávez ni a su gestión.
Otro caso que estremeció el servicio exterior venezolano fue el asesinato de la exembajadora Kenia, Olga Fonseca.
La diplomática murió estrangulada el 26 de julio de ese año y la Policía encontró su cuerpo en su cama de su residencia en un barrio acomodado de Nairobi con cordones de alambre alrededor del cuello, manos y piernas.
Fonseca, de 57 años, reemplazó al anterior embajador venezolano en Kenia, Gerardo Carrillo Silva, a principios de julio de 2012, después que el diplomático se enfrentase a denuncias de acoso sexual por parte de su personal doméstico.
Por último, tenemos el caso de la insólita toma de Code Pink de la embajada de Venezuela en EEUU.
El 10 de abril, Code Pink constituyó lo que llamó el “colectivo de protección de la embajada” venezolana, y sus integrantes se instalaron en la sede tras la invitación del “elegido Gobierno de Venezuela”.
Refiriéndose a la supuesta reelección de Maduro, producto de los fraudulentos comicios del 20 de mayo de 2018, donde la mayoría de las candidaturas opositoras estaban inhabilitadas, con una directiva del Consejo Nacional Electoral totalmente parcializada hacia el régimen y con una abstención récord, entre otras irregularidades.
Después de más de 15 días de haber tomado la embajada de Venezuela en Washington, los cuatro últimos integrantes del colectivo Code Pink fueron desalojados por las autoridades estadounidenses, según informó en esa oportunidad el ex embajador de Venezuela ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio.
“Fuera los invasores de nuestra embajada. Cesó la usurpación. Ha tomado tiempo y esfuerzo, pero cumplimos con los venezolanos. Infinitamente agradecido a la diáspora de Venezuela por su sacrificio. Próxima liberación: Venezuela”, dijo Vecchio en un tuit.