58% de los escoceses, incluido sus gobernantes, quiere regresar a la Unión Europea y el primer ministro británico se niega a aceptarlo, a pesar de que el Brexit nunca fue una opción para Escocia.
El Político
El primer ministro Boris Johnson, uno de los principales promotores del Brexit, que separó a Reino Unido de la Unión Europea, se niega a apoyar la independencia de Escocia del mismo Reino Unido.
El primer ministro británico reiteró su oposición a la celebración de un nuevo referéndum sobre la independencia de Escocia. Esto es algo que exige, más que nunca después del Brexit, la jefa de gobierno escocés, porque el anhelo de Escocia es regresar a la Unión Europea.
«Desde mi experiencia, los referendos en este país no son particularmente felices», declaró Boris Johnson a la BBC. Aludía a las profundas divisiones causadas por el referéndum del Brexit en 2016, en el que 52% de los británicos votó por salir de la Unión Europea.
Sin embargo, la mayoría de los escoceses, 62,5 % votó por permanecer dentro del bloque europeo. Por eso es que ahora quieren la independencia de Reino Unido.
58 por ciento de los escoceses quiere la independencia
Los británicos en su conjunto votaron un 51,9% a favor del Brexit en 2016, mientras que un 62% de los escoceses se opusieron a abandonar la Unión Europea.
Según la última encuesta realizada por el instituto Savanta para el periódico Scotsman a mediados de diciembre, 58% de los escoceses apoya ahora una ruptura con el Reino Unido, un resultado sin precedentes.
Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, dijo que esperaba que Escocia lograra la independencia y pudiera «regresar» a la Unión Europea. Enfatizó que el Brexit se hizo contra la voluntad de los escoceses.
En 1975, se consultó a los británicos sobre la permanencia de su país en la Comunidad Económica Europea (CEE). Cuarenta y un años de distancia, hasta 2016, parecen «un buen intervalo», estimó Boris Johnson. Para el dirigente conservador, los referéndums deberían estar autorizados «sólo una vez por generación».
Sturgeon reiteró su determinación a celebrar otro referéndum sobre la independencia de Escocia. En 2014 se hizo uno, donde el 55 % votó por quedarse en el Reino Unido pero para poder seguir dentro de la Unión Europea.
«No queríamos irnos de la UE. Esperamos regresar pronto como socio de pleno derecho», declaró Sturgeon.
La decisión de celebrar dicho referéndum recae en Boris Johnson, quien se niega a ello. Sin embargo, una amplia victoria del Partido Nacional Escocés (SNP) durante las elecciones locales de mayo de 2021 aumentaría la presión sobre Londres para aceptar una nueva consulta.
Impulsan un nuevo referéndum
La ministra principal escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon, afirmó que su gobierno cuenta con un claro mandato ganado en tres sucesivas elecciones para impulsar un segundo referéndum de independencia que permita decidir sobre la permanencia en el Reino Unido.
Durante el discurso de apertura del debate «El futuro de Escocia», una moción que Sturgeon presentó en su nombre, la jefa del Ejecutivo regional dijo que el texto da a los parlamentarios la oportunidad de respaldar un principio democrático fundamental: «Este país tiene derecho a elegir su propio futuro».
En tan solo dos días, el Reino Unido abandonará la Unión Europea en contra del deseo de 62 % de los escoceses, lo que, para Sturgeon, supone un cambio significativo respecto a la situación de 2014, cuando la región celebró un plebiscito sobre la independencia, en que 55 % rechazó la separación.
«Esta semana, Escocia será expulsada de Europa contra su voluntad y sin su consentimiento, un hecho que marca un cambio significativo y material en las circunstancias desde 2014», señaló. La política agregó que solo convirtiéndose en un Estado propio, Escocia podrá unirse a la familia europea de naciones como un país igual e independiente.
Ignorados
Durante las negociaciones entre el gobierno británico y los líderes de la Unión Europea, se ignoraron las opiniones del Parlamento escocés, algo que pronosticó que se repetirá cuando comiencen las conversaciones sobre la futura relación comercial, una vez el país abandone el bloque comunitario el 31 de enero.
La dirigente escocesa puso como ejemplo de que el gobierno británico no hace esfuerzos para acomodar las necesidades de Escocia. El hecho de que se rechace que la región pueda contar con su propio sistema de visados para regular la inmigración a partir de 2021, cuando terminará la libre circulación de comunitarios.
El texto de la moción, que previsiblemente se aprobará con los votos del Partido Nacionalista Escocés (SNP) y Los Verdes, pide al Ejecutivo central que llegue a un acuerdo con el gobierno escocés para que dicho referéndum tenga lugar en una fecha y de una manera determinada por el Parlamento escocés.
Fuente: El Estímulo