El Gobierno español expresó su rotunda condena por el asalto a la Asamblea Nacional de Venezuela y las agresiones contra parlamentarios, y reiteró la necesidad de una solución democrática, negociada y pacífica.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores insta a las autoridades venezolanas a garantizar la seguridad e independencia del Poder Legislativo de ese país.
Ante el creciente clima de violencia que se vive allí, España reitera la necesidad de una solución democrática, negociada y pacífica, que incluya "ineludiblemente" el respeto a la oposición política, la separación de poderes y la liberación de presos políticos.
También el derecho de manifestación pacífica, la protección de los derechos humanos y la convocatoria de elecciones por sufragio universal, libre, directo y secreto para que los venezolanos puedan expresar su voluntad de manera verdaderamente democrática.
Lea también: El futuro de Occidente está en juego, afirmará Trump en su discurso en Varsovia.
Asimismo, el PSOE, principal partido de la oposición, también mostró su "enorme preocupación" por la situación venezolana y denunció que "todas las acciones" de su presidente, Nicolás Maduro, de los últimos meses son "una irresponsabilidad tras otra".
Grupos adeptos al "chavismo" irrumpieron ayer, por segunda vez en ocho meses, en la Asamblea Nacional (Parlamento) de Venezuela y agredieron a diputados, periodistas y trabajadores el mismo día que la Cámara aprobó convocar para el próximo 16 un plebiscito contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
EFE