La dirección del PP ha tomado nota de la enorme factura que supuso el desencuentro entre Gobierno y partido en la pasada legislatura y va a tratar de corregirlo. La secretaria general, María Dolores de Cospedal,transmitió a los altos cargos populares que es necesaria una mayor "coordinación" entre el Ejecutivo y la organización que contribuya, además, a profundizar en la explicación de las decisiones del Ejecutivo.
En una reunión en Génova con los secretarios generales de las direcciones territoriales, celebrada a finales de noviembre, Cospedal pidió de manera explícita que los altos cargos del Gobierno no descuiden al partido y que cuando se desplacen a las comunidades autónomas aprovechen sus visitas para participar en actos del PP, según aseguran fuentes presentes en este encuentro.
Durante estos últimos años el partido se ha sentido absolutamente solo tratando de justificar la política de su propio Ejecutivo mientras que el Gobierno ha gestionado inmerso en un burbuja, sin tener en cuenta los efectos reales de sus decisiones. La interlocución entre Moncloa y Génova era inexistente. Ahora, con un Ejecutivo en minoría, la situación política es muchísimo más complicada y en el PP son conscientes de que no se pueden repetir los mismos fallos.
Con información de El Mundo de España