El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó este martes en un comunicado el atentado que dejó al menos 22 muertos y 59 heridos la noche del lunes en un concierto de Ariana Grande en Mánchester (noroeste de Inglaterra).
Redacción El Político
El comunicado, publicado por el EI a través de uno de sus canales habituales en las redes sociales, precisa que "uno de los soldados del califato colocó una bomba entre la muchedumbre" durante el concierto. El grupo yihadista amenaza también con otros ataques.
En el comunicado, el IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) señala que el ataque ha dejado "un centenar de cristianos heridos y muertos" en la ciudad británica mediante la detonación de un artefacto explosivo improvisado. La organización que dirige Abu Bakr al Bagdadi, sin embargo, no proporciona información sobre quien llevó a cabo el atentado.
Lea también: Se elevan a 22 los muertos en el atentado suicida de Manchester
Acerca del atacante, el IS se limita a precisar que el acto fue perpetrado por "un soldado del califato", que -según el grupo- habría colocado una bomba a las puertas del lugar del concierto. Esta descripción apunta hacia un ataque inspirado en el IS y sus llamadas a atentar en Occidente y descartaría la tesis de una embestida directamente dirigida desde Siria o Irak.
"Los artefactos explosivos fueron detonados en el desvergonzado concierto, provocando la muerte de 30 cruzados y heridas a otros 70″, apunta.
"Lo que se avecina será aún más duro para los fieles de la cruz y sus aliados, con el permiso de Dios", amenaza el texto que considera el ataque una "venganza", un acto más de los "los esfuerzos para aterrorizar a los incrédulos" y "una respuesta a las agresiones contra las tierras de los musulmanes".