El Gobierno de Estados Unidos ha presentado una demanda de decomiso civil contra un avión Dassault Falcon 900 EX utilizado por el presidente venezolano Nicolás Maduro. Esta aeronave fue incautada en septiembre de 2024 en República Dominicana y trasladada a Fort Lauderdale, Florida.
La demanda, presentada en el Distrito Sur de Florida, alega que el Falcon es confiscable por violaciones de la ley estadounidense, incluyendo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) y leyes contra el blanqueo de dinero.
Según el Departamento de Justicia, el avión fue comprado ilegalmente por una empresa fantasma y sacado de contrabando de Estados Unidos para ser utilizado por Maduro y sus asociados. La compra se realizó a través de una empresa supuestamente con sede en San Vicente y las Granadinas, ocultando los vínculos con el régimen de Maduro.
El fiscal general Merrick Garland declaró que el Departamento de Justicia continuará persiguiendo a quienes violen las sanciones y controles de exportación estadounidenses para evitar que se utilicen recursos del país en detrimento de su seguridad nacional.
Esta acción legal busca la confiscación definitiva del avión, que Maduro tuvo en su poder por poco más de un año antes de su incautación. La medida se produce en un contexto de tensiones renovadas entre Washington y Caracas, particularmente después de las controvertidas elecciones presidenciales en Venezuela.