El mundo de la música por internet acaba de padecer la estafa más grande, desde que este sistema para escuchar canciones está disponible.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
José Medina Terán y Webster Batista, residentes de la ciudad de Phoenix, Arizona, cometieron el mayor robo de ‘royalties’ en YouTube desde que se creó esta plataforma.
El desfalco se hizo, mayoritariamente a cantantes de la música latina como Daddy Yankee, Anuel AA, Prince Royce, Julio Iglesias y Don Omar, entre otros.
La estafa asciende a 23 millones de dólares.
Según la revista Billboard, los ladrones, fundaron una empresa llamada MediaMuv (@MediaMuv), con la que afirmaron poseer más de 50.000 títulos de derechos de canciones de varios cantantes.
AdRev y YouTube no chequearon documentación
Para que MediaMuv pudiera reclamar estos derechos de autor y cobrar regalías a través del sistema de identificación de contenido de YouTube, la empresa fraudulenta se asoció con AdRev, una empresa externa que tiene acceso al CMS de YouTube.
También tiene acceso a las herramientas de identificación de contenido, y que ayuda a los artistas a administrar sus derechos de autor digitales.
MediaMuv creó algunos documentos falsos y proporcionó a AdRev este papeleo para demostrar la propiedad de la música que reclamaba.
A partir de ahí, AdRev no solo ayudó a MediaMuv a cobrar regalías por esos derechos de autor, sino que también proporcionó a Terana y Batista acceso directo al CMS de YouTube para que pudieran reclamar los derechos de autor por su cuenta.
IRS descubre el robo
Ya Webser Batista, se ha declarado culpable y Medina Terán está pendiente de juicio.
En su acuerdo de culpabilidad, Batista ha alegado que no se necesitaba una mente maestra criminal para robarles a los creadores de música sus regalías legítimas.
Según múltiples fuentes de la industria consultadas por Billboard, este tipo de estafas son bien conocidas por los profesionales de la música que trabajan en la gestión de derechos digitales.
Sin embargo, el modus operandi de Teran y Batista "fue particularmente descarado, tanto por las decenas de millones de dólares que el IRS dice que robaron de artistas latinos y la forma en que lo hicieron".
"Era casi imposible para nosotros saber que nos habían robado", dice Edgar Rueda, manager de las bandas latinas Samuray, Celso Piña y Los Chicos de Barrio, quienes también fueron víctimas de MediaMuv.
Estos no tenían acceso al CMS de YouTube ni a Content ID para monitorear las obras controladas por sus artistas por su cuenta.
"MediaMuv le robó algo así como 65.000 dólares a Samuraï, pero ni siquiera sabíamos que existía ese dinero.
YouTube calla y AdReve coopera
YouTube no ha hecho ningún comentario sobre el caso.
AdRev emitió un comunicado en el que asegura que ha "cooperado completamente con la investigación sobre este asunto realizada por el IRS."
También colaboran con la oficina del Fiscal Federal del Distrito de Arizona.
"Este asunto está en curso, siguen pendientes la sentencia de Webster Batista Fernández y el juicio de José Medina Terán".
Afirman que los empleados de AdRev pueden ser llamados como testigos en el juicio.
"Como tal, AdRev no comentará públicamente ningún hecho relacionado con la acusación hasta la conclusión del asunto penal".
El sistema de administración de contenido (CMS) de YouTube identifica grabaciones y permite monitorear la recaudación de royalties y los metadatos de sus derechos de autor.
Pero "estas estafas ocurren todo el tiempo en todos los sectores, en todos los servicios."
También dentro de las agencias de cobro de derechos de música en todo el mundo.
La ventaja es que cuando esos robos suceden en YouTube, el sistema permite una mayor transparencia que da una mayor capacidad de identificar el problema y solucionarlo.
Sin embargo, muchos creadores de contenido de YouTube han sufrido este tipo de robos.
El sistema de identificación de contenido de YouTube, destinado a ayudar a los creadores, ha sido utilizado como arma por actores de mala fe para ganar dinero con contenido que no es de ellos".
Si bien algunas afirmaciones falsas son solo errores causados por sistemas automatizados.
"El caso de MediaMuv es un ejemplo perfecto de cómo los estafadores también se aprovechan deliberadamente de las reglas de derechos de autor digitales", asegura la revista Billboard.