Anoche Gustavo Petro fue electo como el nuevo presidente de Colombia para el período 2022-2026, aquí te mostramos algunas de sus propuestas que han causado temor.
El Político
Varios expertos en la materia les causa al menos ruido el hecho de que un izquierdista como Petro llegara al poder en el país neogranadino.
El principal temor de su plan de Gobierno, sería que Petro el que acabe con la industria de los hidrocarburos en Colombia.
Dicha industria representa al menos el 50 % de las exportaciones del país cafetero.
Luego existe preocupación por una posible pérdida de independencia del Banco de la República, la que fue obtenida en la Constitución de 1991 y ha sido clave en la credibilidad financiera internacional del país.
Reporta Semana que también muchos expertos desconfían de las propuestas pensionales y laborales de Petro, así como de sus planes en materia tributaria. Aunque ya anunció que hará una reforma impositiva. Por ahora lo único claro es que estaría centrada en gravar más a los 4.000 colombianos más ricos.
Pese a que Petro señaló que “Realmente lo que digo absurdamente malinterpretado. Nunca he hablado de hacerme reelegir, sino de calificar mi mandato de cuatro años como la construcción de la transición hacia la economía productiva y la sociedad del conocimiento”, el destape de los ‘petrovideos’ dejan dudas acerca de lo que podrá pasar.
Los analistas enfatizan en que el líder del Pacto Histórica seguramente tendrá que cambiar el rumbo de muchas de las propuestas que señaló en la época de campaña. En parte, porque varias de ellas son irrealizables y en segundo lugar, porque necesitará del Congreso de la República para gobernar.
Estos son los grandes miedos que implican un gobierno del líder de izquierda.
¿Adiós a la industria petrolera?
Una de las propuestas más controvertidas de Gustavo Petro ha sido la de suspender los contratos de exploración de hidrocarburos y sustituir los ingresos que vienen de este sector por otros, como el conocimiento, el agro y el turismo, acelerando el paso hacia un modelo de energías limpias. Sin embargo, si bien hay un consenso en la estrategia de adelantar un proceso de transición energética, la velocidad con que se haga es fundamental, al igual que el desarrollo de otros sectores que reemplacen los ingresos provenientes de la industria fósil. Aunque Petro intentó en las últimas semanas bajar el tono y hablar de un período de largo plazo, la polémica se mantiene.
El petróleo es uno de los pilares de la economía colombiana no solo por los recursos que trae, sino también por la autosuficiencia energética que le permite al país no importar crudo, en especial ahora que supera los 100 dólares por barril.
Fuente: Semana