El primer día de curso en el Congreso de los Diputados ha sido bastante más sosegado que en la Legislatura anterior. Las butacas no han estado repletas de abrigos (ya es verano), Bescansa ha dejado a su niño a buen recaudo y la tranquilidad ha sido la nota dominante. Una paz previa al debate de investidura (si lo hay) en la que solo ha hablado Ana Pastor, elegida nueva presidenta de la cámara.
Al igual que en su estreno en el Congreso, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha saltado la fórmula oficial del juramento al utilizar la siguiente «Prometo acatar esta Constitución y trabajar para cambiarla. Nunca más un país sin su gente, nunca más un país sin sus pueblos». Es el anunciado que han utilizado todos los diputados de Podemos acompañado, en algunos casos, por una frase personal, entre los abucheos de la bancada popular.
Así, el portavoz parlamentario, Íñigo Errejón, incluyó unas palabras en catalán y añadió además la promesa de trabajar por «la soberanía del pueblo, la justicia social y una España nueva, per la fraternitat entre els pobles. Porque fueron somos, porque somos serán». Uno de los momentos de mayor jaleo ha sido cuando le ha tocado acatar la Constitución a la diputada Irene Montero, quien ha tenido que interrumpir unos segundos sus palabras cuando prometía trabajar por el cambio constitucional y «no olvidar quiénes somos».
La número tres del partido, Carolina Bescansa, ha incorporado al juramento pactado en su partido unos versos de Miguel Hernández: «no soy de un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimientos de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el ogullo en el asta. Nunca medraron los bueyes en los páramos de España». El líder parlamentario de la confluencia catalana En Comú-Podem solo ha añadido un «Per la igualdad, la fraternidad y la libertad». No obstante, la inmensa mayoría de sus señorías se repartieron entre el «sí, juro» y el «sí, prometo».
Entre las novedades, hoy estaba el estreno del portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, y del comunista Manuel Monereo como diputados de Unidos Podemos. El sindicalista, que ya ha anunciado que cobrará como diputado lo mismo que como jornalero y donará el resto de su sueldo, ha prometido porque «le obliga la ley». «Pero mi compromiso es con los pueblos, con la gente y con Andalucía», ha señalado. «Per la igualdad, la fraternidad y la libertad», ha sido la fórmula elegida por el portavoz de En Comú Podem, Xavier Doménech. Por su parte, Alexandra Fernández de En Marea ha acatado en gallego la Carta Magna: «Prometo, por imperativo legal, sen renunciar aos principios republicanos, defender ao pobo galego e poñer as institucións ao servizo das clases populares porque o pobo é quen máis ordena».
En clave anecdótica, Patxi López ha felicitado vía Twitter a su rival y nueva presidenta solo unos segundos después de salir elegida. Otra de las damnificadas del primer día ha sido Celia Villalobos, de quien Mariano Rajoy ha prescindido para la mesa del Congreso. Villalobos ha dicho, pese a todo, que no se siente «desplazada».
Declaraciones fuera de la Cámara
Fuera del Congreso, y en clave de investidura, Alberto Garzón ha señalado que el PP ha sido «más listo que el PSOE» porque ha conseguido «levantar los vetos de los nacionalistas». Una maniobra, ha dicho, que «facilita que haya un gobierno en los próximos días».
Antes incluso de iniciar la sesión, pactado ya su voto favorable, Albert Rivera definió a la nueva presidente como «una persona de consenso, moderada y que tiene experiencia constitucional». Rivera ha recordado que su voto con el Partido Popular impetenía como condición que María Dolores de Cospedal o Jorge Fernández Díaz no fueran los candidatos a la presidencia del Congreso. También dijo que se ha evitado que «Xavier Domènech o cualquier otro invento de Podemos con los independentistas» pudiera presidir la cámara.
Con información de ABC