Donald Trump Jr se fue de viaje a Mongolia en agosto de 2019. En esa ocasión formó parte de una expedición para cazar carneros argali, un animal autóctono de esa parte de Asia que se encuentra en peligro de extinción. Aunque la familia Trump se hizo cargo de los gastos, el viaje costó 75.000 dólares a los estadounidenses, una cifra que está siendo ahora objeto de polémica en Estados Unidos, según difundió elconfidencial
El Político
Una cantidad ligeramente superior a los 75.000 dólares salió de los bolsillos de los contribuyentes estadounidenses, según alertó la ONG Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW, por sus siglas en inglés). La razón es que, aunque el viaje se pagara de forma privada, es el Servicio Secreto quien se encarga de la seguridad de la familia del presidente, y ese Servicio Secreto trabaja con fondos públicos.
Un dato a considerar es que esa seguridad es opcional. Es decir, los miembros de la familia del presidente pueden elegir si necesitan protección o no.
A través de unas declaraciones, la ONG ha destapado el asunto y señala que "como hijo del presidente, Donald Trump Jr. tiene derecho a la protección del Servicio Secreto y debe estar protegido. Pero los contribuyentes merecen saber cuánto están pagando para facilitar su búsqueda de trofeos y las interacciones con los principales donantes políticos y líderes extranjeros".
La ONG solicitó información en dos ocasiones para conocer el gasto que se había ocasionado a los contribuyentes por ese viaje de caza. La primera vez se dijo que el gasto era de 17.000 dólares, aunque la ONG lo calificó de "insuficiente" porque no incluía los vuelos ni la logística necesaria para la reunión que tuvo lugar durante el viaje con el presidente de Mongolia, Jaltma Battulga, en la ciudad de Ulán Bator.
En la segunda oportunidad se amplió el gasto en otros 60.000 dólares, por lo que CREW llegó a la conclusión de que el costo exacto fue de 76.859 dólares, unos 67.500 euros al cambio.
Para CREW, se podrían añadir nuevos gastos a ese viaje, en el caso de que el Departamento de Estado también hubiera estado involucrado. También investiga si el Departamento de Seguridad Nacional concedió un permiso especial para que los animales que Donald Trump jr. había cazado durante ese viaje pudieran ser introducidos en Estados Unidos.
Es de hacer notar que en ese viaje, el hijo de Donald Trump estuvo acompañado por parte de su familia, entre ellos su hijo pequeño. Según la ONG CREW, la familia Trump viaja diez veces más que lo que lo hicieron los Obama durante los ocho años que estuvieron en la Casa Blanca. Hacen unos mil viajes al año, muchos de ellos de placer, por lo que el Servicio Secreto tiene problemas de presupuesto constantemente por los gastos que acarrean esos traslados.
Con información de: elconfidencial