Los Ángeles enfrenta una ola de protestas que se intensificaron tras el despliegue de la Guardia Nacional ordenado por el presidente Donald Trump, en respuesta a las redadas de inmigración realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Estas manifestaciones, que comenzaron el viernes, alcanzaron su punto más crítico el domingo, cuando miles de personas bloquearon una autopista principal, incendiaron vehículos autónomos y se enfrentaron a las fuerzas del orden, que utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y granadas aturdidoras para dispersar a la multitud.
El lunes, el estado de California, liderado por el gobernador Gavin Newsom, presentó una demanda contra la administración Trump por desplegar la Guardia Nacional sin consultar previamente al gobierno estatal. Newsom calificó la acción como “ilegal e inmoral”. Además, anunció que también se emprenderían acciones legales contra el envío de 700 infantes de marina a la ciudad, quienes podrían llegar a Los Ángeles el martes, según informó el Comando Norte de Estados Unidos.
Despliegan a la Guardia Nacional y los Marines en Los Ángeles
La administración estadounidense desplegó a miles de efectivos de la Guardia Nacional. (REUTERS/David Swanson)
Hasta el mediodía del lunes, las autoridades locales habían arrestado a 53 personas en relación con las protestas. Según datos proporcionados por el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y citados por CBS News. 31 de los detenidos enfrentan cargos que incluyen no dispersarse, lanzar objetos y fuegos artificiales contra los oficiales, saqueos e incendios. Por su parte, la Patrulla de Caminos de California (CHP) arrestó a 17 personas, mientras que el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles detuvo a otras cinco.
Jim McDonnell, jefe de policía del LAPD, reconoció el domingo que su departamento enfrentó dificultades para controlar la situación debido a la magnitud de las protestas. McDonnell señaló que entre los manifestantes había agitadores habituales que buscan generar disturbios en este tipo de eventos. Además, negó las acusaciones de la administración Trump de que el LAPD no había colaborado con las autoridades federales durante las redadas del viernes, argumentando que no fueron notificados con antelación sobre dichas operaciones.