El Comisionado Presidencial para Relaciones Exteriores de Venezuela, Julio Borges, y el embajador ante los Estados Unidos, Carlos Vecchio, se reunieron con representantes del Congreso estadounidense para evaluar diferentes estrategias y amparar a los venezolanos.
El Político
Los diplomáticos venezolanos solicitaron a los legisladores mecanismos para fortalecer la protección de los ciudadanos de su país dentro y fuera de Estados Unidos, informó actualidadradio.com.
Otra de las peticiones fue seguir presionando las dictaduras de Cuba y de Nicolás Maduro para lograr la libertad del pueblo venezolano.
Los altos funcionarios venezolanos se reunieron con el representante republicano Mario Diaz-Balart y la legisladora demócrata Debbie Wasserman Schultz.
Para el Comisionado Presidencial para Relaciones Exteriores de Venezuela, el régimen de Maduro pasó de ser una amenaza, a un plan en marcha en conjunto con la dictadura de Cuba y grupos narcoterroristas para desestabilizar la paz y la seguridad de toda la región.
Los diplomáticos solicitaron que no subestimen este plan desestabilizador que ya se está llevando a cabo, además pidieron que sea detenido con acciones conjuntas entre Estados Unidos y los aliados de Latinoamérica.
Borges destacó que se debe fortalecer "la estrategia de presión internacional para que Cuba deje su injerencia sobre Venezuela y así Maduro salga del poder, se inicie un gobierno de transición y se convoquen elecciones libres, como ha sido el planteamiento del gobierno interino del Presidente Juan Guaidó".
El legislador republicano Diaz-Balart indicó que el encuentro fue "muy positivo", ya que los "representantes legítimos del Presidente constitucional de Venezuela presentaron una serie de recomendaciones (…) para garantizar lo inevitable, la libertad del pueblo venezolano".
Sobre la posición de la comunidad internacional, Diaz-Balart destacó, "no importa si se es de izquierda, derecha o centro, lo importante es si se reconoce la realidad de lo que pasa en Venezuela y si se apoya al pueblo venezolano en su libertad. Lo único no negociable es que Venezuela tiene que ser libre, cualquier aliado se agradece sin importar su ideología; quienes no estén del lado de Venezuela, EEUU debe hacer todo lo posible para que entiendan que no es aceptable estar del lado de una dictadura narcoterrorista que destruye a un pueblo y que es una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos".
Por su parte, la demócrata Wasserman-Schultz señalo la necesidad de asegurar que ambos partidos se comprometan a seguir presionando contra la dictadura de Maduro.
Al respecto la congresista demócrata manifestó, "Tenemos a Cuba Rusia y China interfiriendo en Venezuela y en eso podemos influir. Esa interferencia contra la democracia en el hemisferio occidental es inaceptable.
Al referirse al dictador venezolano recalcó, "Maduro está hambreando a su propio pueblo, eso es inaceptable. Tenemos que asegurarnos de que se le cierre cada camino para sostenerse en el poder, tenemos que afianzar una relación con la Unión Europea y España, con el Grupo de Lima, la OEA para que todos tomen posición sobre este situación inaceptable".
Migrantes venezolanos en EEUU
Sobre los ciudadanos venezolanos que se encuentra en los Estados Unidos, los diplomáticos de su país volvieron a solicitar -ahora ante el Senado- garantizar su protección en los Estados Unidos, a través de mecanismos como el Estatus de Protección Temporal (TPS), que ya fue aprobado en la cámara baja.
Al respecto, Borges manifestó, "Es necesario que mientras resolvemos esta crisis generada por el régimen narcoterrorista de Maduro, nuestros ciudadanos que han migrado forzosamente puedan tener la tranquilidad de su estatus migratorio, poder trabajar y estudiar sin ser encarcelados ni deportados".