El avión, el avión
Al parecer los acontecimientos que conmovieron a los venezolanos durante todo el 30 de abril, que llevaron a la fuga de Leopoldo López y al pronunciamiento de Juan Guaidó de que comenzaba la “operación Libertad”, estaría sustentada en la presencia de un avión, listo en Maiquetía y en el que Nicolás Maduro aceptaba asilarse en Cuba.
Apolinar Martínez/El Político
Para el pueblo venezolano la fuga de presidentes en un avión se ha convertido en algo simbólico.
La madrugada del 23 de enero de 1958 en un avión “La vaca sagrada”, salió de Maiquetía llevándose al general Marcos Pérez Jiménez, con lo que se puso fin a 10 años de dictadura.
El 12 de abril de 2002 el presidente Hugo Chávez renunció o lo obligaron a renunciar y entre los opciones de quienes le tenían cautivo se encontraba un avión que lo llevaría precisamente a Cuba. Las contradicciones de los propios golpistas condujeron a la liberación de Chávez y a su vuelta al poder.
Un avión para Maduro
Con esos antecedentes eran creíbles las declaraciones del Secretario de Estado Mike Pompeo en las que señalaba que Nicolás Maduro había decidido irse y su ministro de Defensa tenía previsto salir a respaldar al presidente interino Juan Guaidó.
¿Salvado por los rusos o por Padrino López?
Todavía en horas de la noche Pompeo insistió:
“Él [Maduro] tenía un avión en la pista, estaba listo para irse esta mañana, por lo que sabemos, y los rusos le dijeron que debería quedarse”, dijo Pompeo.
Juan Guaidó publicó un video en el que reforzaba la tesis de la huída de Maduro a Cuba, impedida por la posición de los rusos
El ministro de la Defensa Vladimir Padrino López, quien al decir de Pompeo estaba comprometido con la salida de Maduro, reiteró la lealtad de los militares a Maduro, mientras que otros de los militares que también se comprometieron a pronunciarse contra el régimen tampoco lo hicieron en el momento previsto, dijo uno de los consultados.
La verdad exacta de lo acontecido el 30 de abril todavía no se conoce, así cómo quienes era los verdaderos implicados, pero en todo caso al parecer es cierto que nuevamente la suerte de un dictador dependía de tomar un avión que se lo llevaría definitivamente del poder