Para Gleb Pavlovskij, ex asesor de Vladimir Putin, se ha roto el tabú de la movilización: “Habrá otras llamadas, pero el zar ya no es fuerte”, dijo.
El Político
Putin anunció el miércoles pasado una “movilización parcial” en Rusia para reponer las filas que han perdido de la guerra en Ucrania.
“Qué importa si la movilización será parcial o general. Cuando improvisas, no hay límites ni fronteras".
Desde su casa en Moscú, Gleb Pavlovsky hace el papel de parlante, fuerte en una inmunidad implícita que deriva de su pasado como disidente perseguido por la URSS, padre de la web rusa, asesor personal de Putin desde 1996 hasta 2011 .
"Es bastante evidente que en cuanto quede claro que las nuevas incorporaciones son insuficientes o mal utilizadas, habrá más llamadas . A estas alturas el tabú se ha roto".
¿Un movimiento como ese solo para reclutar soldados?
“Tapar agujeros en el frente en una guerra también es importante. Tal vez, es una forma de reducir las hostilidades y crear un punto muerto. La reducción de las acciones de guerra a menudo requiere un suplemento de fuerza humana. De momento, es una concesión a la presión del lobby militar”.
¿Qué puede pasar en Rusia?
"La desmovilización de nuestra sociedad, su desapego de la política y el convencimiento de no valer para nada, son un pilar del poder actual, que Putin no tiene intención de derrumbar. Por eso es una movilización hecha de manera que muchos puedan eludirla".
¿Aparecerá finalmente la disidencia?
“Los rusos han dejado de ser ciudadanos en el sentido amplio de la palabra, pero ciertamente no tienen intención de meterse en las trincheras. Desde febrero se desarrolla una protesta sigilosa que en su forma más simple e incisiva se llama emigración. Este es también un factor político real. Ahora hay un segundo flujo. Gente que se radicalizará contra su patria, y no volverá jamás».
¿Cuál es el nuevo peligro para Putin?
“La creciente irritación y frustración en las familias. Los principales opositores a la movilización son las mujeres. Por ellos pasa la línea divisoria entre el poder y el electorado más fiel a él. Cómo se manifestará la fractura, no lo sé".
¿Está perdiendo el zar el consenso?
"Hoy su poder no es fuerte. Ha dejado de parecer capaz de resolver cualquier problema. Una vez, en el funeral de Boris Nemtsov, fue él quien habló de nuestra tendencia a crearnos dificultades".
Fuente: Tellereport