El exdictador de Panamá Manuel Antonio Noriega declaró hoy por primera vez ante un juez en su país y proclamó su inocencia de los cargos de asesinato por los que fue condenado en ausencia, mientras purgaba cárcel por narcotráfico y lavado de activos en Estados Unidos y Francia.
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"Con mi corazón, bajo el nombre de Dios, no tuve nada que ver con la muerte de ninguna de estas personas", declaró Noriega, con tono fuerte y exaltado, ante el juez de cumplimiento Roberto Alexander Sánchez, durante los tres minutos que se le concedieron para hablar.
Los familiares de las víctimas presentes en la sala de audiencias gritaron "¡qué diga nombres!", cuando el exgeneral aseveró que la Justicia "no se ha atrevido a irlos a buscar, a los que están afuera" y serían, según él, los responsables de las muertes por las que fue condenado en ausencia.
"Siempre hubo una conspiración permanente contra mi persona, pero estoy aquí de frente, sin cobardía", añadió el exgeneral, que llegó a Panamá en diciembre de 2011, tras purgar más de 20 años de prisión en Estados Unidos y Francia.
La audiencia judicial fue convocada este viernes para que los jueces de cumplimiento de las condenas impuestas a Noriega por la muerte del mayor Moisés Giroldi y por el caso conocido como la "Masacre de Albrook", convaliden una medida de arresto domiciliario provisional aprobada días atrás por la Sala Segunda de lo Penal del Supremo por recomendación de un equipo médico.
La presencia de Noriega en esta diligencia judicial no fue anunciada por las autoridades, que por sorpresa lo trasladaron poco después del mediodía en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
Noriega, de 82 años y ataviado con una chaqueta negra, habló de forma atropellada, e incluso en un momento el juez Sánchez tuvo que pedirle que bajara la voz.
"Nunca se me permitió una indagatoria para aclarar lo sucedido", dijo el otrora "hombre fuerte" que gobernó Panamá entre 1983 y 1989.
En la audiencia también hablaron Josué Giroldi, hijo del asesinado Moisés Giroldi, y el hijo de Javier Tejada, una de las víctimas de la llamada "Masacre de Albrook".
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Esta es la primera vez que el exgeneral declara ante un juez panameño, confirmó a Efe su abogado defensor, Ezra Ángel, quien pidió este viernes a la Justicia que se le conceda a Noriega un arresto domiciliario permanente debido a su estado de salud.
Con información de EFE