Estados Unidos goza de una de las democracias más longevas del mundo. No obstante, hay una serie de restricciones y limitaciones para ejercer el derecho al sufragio y cambia según los estados.
El Político
Las democracias no son perfectas. La muy longeva democracia estadounidense ha sido objeto de cuestionamientos entre otras razones por las restricciones y limitaciones que en los diferentes estados pueden imponer para el ejercicio del voto.
Luego de las elecciones de 2016 en las cuales resultó ganador Barack Obama en 2008 hubo un endurecimiento de las leyes electorales en varios estados de la unión, si a esto sumamos la pandemia de coronavirus. El tema de las"restricción del derecho al voto" han cobrado una particular relevancia en el actual proceso.
Estados Unidos cuenta con un sistema de voto anticipado, algo con lo cual compensa las limitaciones existentes al voto.
De los 10 estados donde cuesta más votar en Estados Unidos, ocho son considerados tradicionalmente republicanos en las presidenciales, mientras que los otros dos, New Hampshire e Indiana, oscilan entre ambos partidos.
Por lo contrario, entre los Estados en que es más fácil votar se destacan siete tradicionalmente demócratas, dos republicanos -Utah y Dakota del Norte- y uno en disputa, Colorado.
Del registro
En la unión cada Estado establece sus propias reglas y estas varían mucho. La mayoría de los votantes deben ocuparse primero de registrarse.
Según un reportaje del portal La Capital, cada Estado define cuáles son los plazos, qué tipo de información se debe presentar, de qué manera -online, por correo o presencialmente- y cuáles son los requisitos.
Por ejemplo, Oregón y Washington, registran a todos los habilitados para votar de manera automática y les envían boletas por correo.
Mientras en Texas, el registro en el padrón debe ser presencial y termina 30 días antes de la elección. Entre los requisitos se establece un documento con foto para identificarse, algo que no todos tienen en un país sin documento nacional de identidad. A esto se suma el que se redujo a más de la mitad los centros de votación en algunos distritos y se limitó a un lugar por condado el deposito de las boletas por correo.
Según el Índice de Costo para Votar que hace años realiza un grupo de politólogos de la Universidad del Norte de Illinois, la Universidad de Jacksonville, Texas es el Estado donde más cuesta sufragar.
Voto de exconvictos
Tras una larga lucha, Florida recuperó en las urnas el derecho a votar para las personas que fueron condenadas por un crimen. Pero luego, el Gobierno republicano, validado por la Justicia local, impuso una nueva ley que establece que deben haber saldado primero todas sus deudas con el Estado.
Esta decisión desató una lluvia de donaciones, incluso del millonario y ex precandidato presidencial demócrata Michael Bloomberg para pagar esas deudas y garantizar su participación en estos comicios.
Purga de padrones electorales
Otro punto crítico que limita el derecho al voto son las purgas de los padrones.
En algunos estados, como Georgia, el registro electoral se hace solo una vez y solo hay que modificarlo si la persona se muda, para actualizar el domicilio. Pero el Gobierno local hace tiempo que realiza purgas en los años no electorales.
Por ejemplo, en 2017, en un solo día, eliminó a más de medio millón de votantes, alrededor de un 8% del total de personas con posibilidad de registrarse del Estado. Más de 100.000 fueron purgados simplemente porque no habían participado en los últimos comicios. Muchos chequearon el padrón en 2018 y volvieron a registrarse, pero no todos.
Ese año, la ex congresista demócrata y activista por el derecho al voto Stacey Abrams perdió la gobernación ante el entonces secretario de Estado local, el republicano Brian Kemp, por menos de 55.000 votos. Pese a las denuncias de Abrams, en octubre del año siguiente, el gobierno de Kemp volvió a publicar una nueva purga de más de 313.000 votantes porque, argumentó, habían cambiado de domicilio.
La organización de derechos civiles ACLU denunció que más de 198.000 de esos últimos purgados, es decir, el 63%, no habían cambiado el domicilio.
En el Índice del Costo para Votar, Georgia es el segundo estado después de Texas.
Eliminación de Centros de Votación
Para limitar el derecho al voto también se apela ala eliminación de centros de votación, lo que en muchos casos obliga a los ciudadanos a hacer cola durante horas para poder sufragar, una imagen que se vio aún en pandemia, en invierno y bajo la lluvia, en comunidades de mayoría negra, latina o de población pobre durante las primarias presidenciales a principio de año.
El portal Vice denunció que, entre la última elección y los comicios del martes próximo, los Estados eliminaron 21.000 centros de votación, lo que representa un 20% a nivel nacional, antes de la pandemia e incluso en muchos Estados en donde se sigue obligando a registrarse de manera presencial para poder votar por correo.
Día laboral
El próximo martes, 3 de noviembre, cuando los estadounidenses han sido convocados a votar, será un día de actividad normal, a diferencia de lo que ocurre en casi todas las demás democracias. Hay iniciativas que buscan que declaren feriado el día de las elecciones.
A cambio…¡Votación anticipada!
Como importante contrapeso a estas medidas limitativas del voto, Estados Unidos posee el sistema de votación anticipada más amplio entre las democracias desarrolladas.
En muchas naciones el voto no es obligatorio y no hay necesidad de inscribirse previamente, pero no existe la posibilidad de votar anticipadamente, presencialmente o por correo, como en Estados Unidos.
Este año, por la pandemia y la alta tensión política existente, la votación anticipada, presencial y por correo, está rompiendo todos los récords. Lo que podría terminar alimentando una participación electoral histórica en Estados Unidos.