La conferencia de donantes en apoyo de los migrantes y refugiados venezolanos y los países latinoamericanos que los acogen reunió este martes contribuciones internacionales por 2.544 millones de euros (2.790 millones de dólares), ante una llamada a la solidaridad en una situación agravada por el covid-19.
De esas contribuciones, 595 millones de euros (653 millones de dólares) corresponden a donaciones, precisó la ministra de Asuntos Exteriores española , Arancha González Laya.
Gobierno de Maduro enojado por la iniciativa
Si al gobierno de Nicolás Maduro le enojó la iniciativa y el documento que la justificò firmado por mas de 60 organizaciones internacionales de reconocida trayectoria, más parece molestarle el éxito de la jornada y la transparencia como se va a distribuir el dinero.
En un comunicado oficial el canciller Jorge Arreaza expresa su rechazo a la iniciativa.
La conferencia la convocó el gobierno español y la Unión Europea, con el apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones. Esto con el fin de reunir fondos para apoyar a las comunidades de acogida de los más de 5 millones de personas que han salido de Venezuela huyendo de la crisis política y económica.
Los participantes, entre los que hubo más de 60 países y organismos internacionales, alertaron de la emergencia en la que se encuentran los venezolanos desplazados, con la amenaza añadida actualmente de la pandemia.
Hemos probado que no es una crisis olvidada», subrayó en rueda de prensa el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
Como gesto complementario, Borrell ha anunciado desde hace tiempo que ahora intentará convocar otra vez una reunión del llamado «grupo de contacto» en el que participan países de la región, incluyendo los que apoyan sin condiciones a la dictadura de Nicolás Maduro, para intentar buscar una salida al colapso general que vive el país.
La situación es mala en los países donde se encuentran estos refugiados y el comisario encargado de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic advirtió al término de la conferencia de ayer que «la pandemia de coronavirus amenaza con empeorar una situación ya crítica en la región» y por ello «el apoyo humanitario de la UE pretende ayudar a enfocar la situación a brindar asistencia de emergencia a alrededor de 5 millones de venezolanos que se han visto obligados a abandonar sus hogares».
Su colega, la comisariaencargada de la Cooperación Internacional, Jutta Urpilainen, señaló al término de la conferencia que «nuestro compromiso colectivo demuestra la importancia de la asociación en todo el mundo para enfrentar desafíos como la crisis migratoria venezolana, también en medio de la pandemia de coronavirus. Continuaremos nuestros esfuerzos para consolidar el nexo entre el desarrollo humanitario y construir asociaciones duraderas para el desarrollo sostenible».
La ministra de Exteriores española, Arantxa Gonzalez Laya dijo por su parte que la de los refugiados venezolanos es una emergencia a la que no se presta suficiente atención y por ello «los actores que hemos participado en el encuentro hemos hecho visible para el mundo la peor crisis de desplazamiento que ha sufrido América Latina y el Caribe en su historia reciente.
España y la Unión Europea agradecen el esfuerzo que responsablemente ha asumido cada uno de los donantes y les exhortan a seguir apoyando los esfuerzos de los países receptores, para que refugiados y migrantes puedan establecerse, de manera concertada y pacífica, en las sociedades de acogida, mientras dure esta situación».
Desde el Parlamento Europeo, la portavoz de la delegación española del Partido Popular, Dolors Montserrat, dijo que su grupo respalda esta iniciativa pero pidió por su parte a la Comisión »que se asegure de que estos fondos llegan a las personas que los necesitan y que no acaban en manos de Maduro». Su colega del Parlamento Europeo, el eurodiputado Leopoldo López Gil, padre del opositor venezolano Leopoldo López, agradeció las donaciones y la ampliación de organismos como la Oficina de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional de Migraciones, al tiempo que advirtió que el régimen «el régimen de Maduro intenta desprestigiar a estas instituciones para solapar la desgracia de más de 5 millones de venezolanos que han tenido que huir a consecuencia de las persecuciones, la destrucción económica y la falta de oportunidades en su país».
Por su parte, González Laya confió en que las aportaciones de hoy sirvan «de acicate para lograr acuerdos políticos» en Venezuela, donde cree necesario «un proceso auténtico e integrador para restablecer la democracia y el Estado de Derecho» mediante elecciones presidenciales «libres y justas».
Contribuciones económicas
Las instituciones de la UE y sus Estados miembros aportaron en total 231,7 millones de euros (254,2 millones de dólares) en donaciones.
De ese total, la Comisión Europea anunció una contribución nueva de 144,2 millones de euros (158,2 millones de dólares), mientras que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ofreció 400 millones de euros (439 millones de dólares) en préstamos.
Borrell explicó que cada donante decidirá qué parte de su contribución va a ayudar a los países de acogida y cuál se destinará a remediar la situación dentro de Venezuela.
Preguntado por las peticiones de Venezuela de que la ayuda internacional se emplee para organizar el retorno de sus ciudadanos, el alto representante dijo que, en el caso de que esta se dirija a los países de acogida, estos podrán utilizarla para tal fin, si la repatriación «es voluntaria y en condiciones seguras».
Si los donantes deciden que sus aportaciones van destinadas a paliar la crisis humanitaria dentro de Venezuela, puntualizó, se canalizarán a través de los agencias de la ONU y la Cruz Roja.