Aunque en su mayoría, las regiones de frontera coinciden en que se ha hecho todo lo posible por atender la migración, el fenómeno va en aumento, y según se concluyó en el reciente encuentro de departamentos y municipios de frontera, organizado por la Gobernación, la dificultad crece, conforme ingresan los migrantes.
Manuel Márquez, secretario de Gobierno del Cesar coincidió con Cortés, al decir que “se ha hecho el mayor esfuerzo” por parte del gobierno regional.

Aunque dijo que se encontró apoyo en el Gobierno Nacional, hace apenas unas semanas que se instaló la primera mesa anticontrabando, en una zona afectada tanto por la aftosa como por el tráfico de semovientes.
En Arauca, Adriana Rangel, directora de fronteras, expuso las dificultades por la falta de competitividad de un departamento, golpeado por el contrabando, y con un índice de desempleo del 23 por ciento, “que nos deja sin muchas oportunidades”.
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