Su experiencia en la negociación de acuerdos de comercio internacional fue el tema central de la conferencia realizada ayer por Timothy Groser, embajador de Nueva Zelanda en Estados Unidos y representante especial de su país en la Alianza del Pacífico.
Durante la conferencia organizada por la Cámara de Comercio Uruguay Estados Unidos, el diplomático resaltó la importancia de que países como Uruguay cuenten con Tratados de Libre Comercio (TLC), que según dijo "funcionan muy bien si están bien diseñados".
Groser contó en detalle cómo su país ha desarrollado estrategias en distintas partes del mundo con el objetivo de diversificar mercados y acceder a ellos en condiciones favorables. A modo de ejemplo, dijo que previo a la firma de un TLC con Australia existían muchas voces en contra, que ponían en duda la capacidad de competir con un país "tan enorme".
En ese sentido, puntualizó que una de las industrias más favorecidas fue la del vino. Según dijo, en los primeros años "no exportaba nada", pero con el paso de los años pasó a ser el octavo exportador del mundo, porque se dejó de competir con Australia y se empezó a producir "calidad más que cantidad". "Todo tuvo que ver con un cambio de estrategia". No hay otra opción que abrirse a los mercados", puntualizó.
Groser sostuvo que con el paso de los años su país ha apostado por alcanzar TLC "más sofisticados".
"Así fue que miramos más allá de Australia y miramos hacia Asia que estaba asomando", dijo Groser. El experto en negociaciones internacionales dijo que buena parte del éxito alcanzado en ese continente está basado en la política rural agraria, en la apertura de nuevas embajadas y en la capacitación de diplomáticos.
Sobre el acuerdo de libre comercio con China , que definió como "magnífico", destacó que ese paso implicó una política "progresista" y "cuidadosa". "China ve a Nueva Zelanda como parte de la solución de su seguridad alimenticia", dijo.
"También intentamos con el Mercosur y no llegamos a ninguna parte en los 90. Ahora estamos con la Alianza del Pacífico", dijo Groser. El diplomático lamentó "la débil relación" que existe entre el bloque regional y su país, y llamó a "trabajar juntos".
"¿Por qué no elegir a Nueva Zelanda para que sea el quinto amigo? Les dejo esta propuesta", afirmó.
Además dijo que si bien Uruguay no puede "describirse" como potencia mundial, sí tiene intereses globales y las políticas "deben reflejarlo".
Con Información de: El Observador