El expresidente español Felipe González dijo que sigue dispuesto a mediar entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana, aunque con una condición: que Caracas acepte como punto de partida el cumplimiento de la constitución bolivariana.
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Por sus críticas al gobierno de Venezuela pudiese parecer que González está —en sus propias palabras— “satanizado con la oposición”, sin embargo, reveló que el año pasado Maduro lo invitó en dos ocasiones a visitar su país.
Yo para ayudar a Venezuela como para ayudar a la paz en Colombia estoy siempre disponible, pero para perder el tiempo no”, señaló el político.
González -jefe del ejecutivo español entre 1982 y 1996- acaba de regresar de un viaje a Colombia, donde forma parte del grupo internacional creado para verificar que se cumplan los acuerdos de paz.
A pesar de su conocimiento de la región, no todos creen que el exmandatario sería buen candidato para interceder en la crisis venezolana. Además, de asesorar a los abogados que ejercen la defensa internacional del opositor venezolano encarcelado Leopoldo López, González ha protagonizado duros argumentos con altos cargos del gobierno de Caracas y con el propio Maduro. En 2015, la Asamblea Nacional lo declaró persona non-grata en respuesta a una iniciativa del presidente de Venezuela.