El exrecluso de Guantánamo, Jiyab Diyab, anunció en conferencia de prensa que el próximo lunes retomará la huelga de hambre seca que mantuvo durante 10 días en reclamo por una solución para reencontrarse con su familia en Turquía.
"La huelga de hambre es un sufrimiento, un castigo. Una huelga seca es más aguda pero es la decisión que tomo en este momento", señaló. Explicó también que con esta medida no busca "causar problemas o morir" sino lograr su objetivo de reencontrarse con su familia.
Nuevamente, el sirio aprovechó para reclamarle al gobierno uruguayo que se ocupe de su situación y cumpla con las "promesas" que, según dice, le realizaron de reunirlo con su familia. "Si Uruguay no respetó esa primera promesa, ya no confío en lo que el gobierno de Uruguay me dice", señaló.
El gobierno uruguayo continúa haciendo gestiones para encontrar un país árabe que acepte recibir a Jihad Diyab. El canciller, Rodolgo Nin Novoa, dijo el lunes a El Observador que el gobierno "tiene una chance" y la quiere maximizar, aunque no aportó mayor información sobre el destino para el exrecluso de Guantánamo y su familia.
Pero esto no colma las expectativas del ex Guantánamo. "Las promesas de Uruguay dicen que existe una solución pero lo que veo son promesa incumplidas y no veo nada claro", dijo en conferencia.
También se refirió al papel del gobierno de Estados Unidos para solucionar su situación actual. " Al gobierno de EEUU no le importa lo que me pasa. Ellos solo quieren lavarse las manos", afirmó el sirio.
Para él, tanto el gobierno de Estados Unidos como el de Uruguay, buscan "dilatar" una solución a su reclamo.
"No soy terrorista yo soy víctima. Quiero una vida normal, simple y con dignidad", concluyó.
Con información de El Observador