Jihad Diyab, el exreo de Guantánamo acogido en Uruguay y que realiza una huelga de hambre en reclamo de ser reunido con su familia, "necesita reflexionar" y no retomará la huelga seca, como habían anunciado activistas allegados a él, informaron esta mañana a Efe fuentes cercanas al sirio.
"Después de la reunión con Christian Mirza (nexo entre los refugiados y el Gobierno uruguayo) él necesita reflexionar", señaló a Efe Andrés Contreris, activista que acompaña al exreo.
Por su parte, Mirza aseguró a Efe que "no hay propuestas concretas", aunque "se sigue avanzando en las gestiones" a nivel de Cancillería uruguaya.
En ese sentido, afirmó que son "intensas" las conversaciones que se están manteniendo para poder conseguir una respuesta en los próximos días.
Asimismo, Mirza explicó que Diyab no ha retomado por el momento la huelga seca que en un principio iba a empezar este lunes, como forma de exhortar al Gobierno a conseguir una respuesta.
Sin embargo, el mediador entre el sirio y las autoridades aseguró que "a lo mejor", lo que hace Diyab es "disminuir la ingesta de líquidos".
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Diyab mantiene una huelga de hambre hace más de un mes y había accedido a volver a hidratarse, tras unas dos semanas sin ingerir líquidos, por un plazo de una semana que vencía este lunes.
La medida fue tomada por el exrecluso con el objetivo de mejorar su salud ante el riesgo "inminente" de perder la vida, indicaron la semana pasada sus allegados, algo que fue constatado por los médicos que lo visitaron.
El refugiado abandonó Uruguay a mediados de junio y a fines de julio se presentó en el consulado de ese país en Caracas, donde pidió apoyo para completar sus reivindicaciones, pero a la salida de dicha sede diplomática fue detenido por las autoridades venezolanas y deportado a Uruguay semanas después.
Junto a otros tres sirios, un tunecino y un palestino fue acogido en Uruguay en diciembre de 2014 como parte del compromiso del entonces presidente uruguayo, José Mujica, de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en el plan de cierre del penal de Guantánamo.
Con información de EFE