El Político.- El socialismo siempre promete el cielo y entrega el infierno. Y es que régimen de Nicolás Maduro se hace llamar socialista y cuyos adeptos critica el “imperio”, se encuentra un lenguaje de doble filo donde las críticas hacia el “capitalismo” y la “burguesía” no concuerda con la vida y los placeres que viven los oficialistas hoy en día en Venezuela. Mientras el país padece de hambre y miseria, los chavistas gozan de una buena vida llena de alimentos caros y antojos lujosos digno de un “yankee”.
Carlos Larrazábal González, presidente de Fedecámaras, aseguró este domingo que las bajas en los precios acabaron con los canales comerciales y las cadenas de suministros.
Maduro mantiene a los venezolanos como “perros de la calle”… ¡Comiendo basura! (Fotos)https://t.co/UBpx6bd6I1 pic.twitter.com/7x6W8svqX4
— El Político (@elpoliticonews) 21 de enero de 2018
“Se originaron todo un gran cantidad de compras nerviosas se fueron los productos de los anaqueles y ahora no hay cómo reponer”, declaró en una entrevista a Televen.
Cuestionó el ataque del gobierno a la empresa privada, restringa la producción nacional y que las decisiones del mandatario nacional terminen afectando a los venezolanos.
“Hay que desmontar el modelo del socialismo del siglo XXI en materia económica, tienes que ir a un mercado libre cambiario, a una política que en vez de restringir la producción la aumente, mientras produces cada vez menos y lo que produces se hace más costoso”, dijo.
Larrazábal advirtió que, a su juicio, Venezuela vive las consecuencias de una escasez agravada de divisas y de productos, donde los inventarios han caído de forma acelerada.
“Toda esta crisis económica y la falta de divisas ha presionado al dólar del mercado negro porque el valor de dólar técnicamente no es ese pero es el único que se consigue”, detalló.