Funcionarios estadounidenses se esfuerzan por rastrear la fuente de una importante filtración o heckeo de documentos clasificados, que incluían detalles sobre los planes de defensa de Ucrania e inteligencia sobre aliados diplomáticos.
El Político
Estos documentos aparecieron en los sitios de redes sociales en las últimas semanas, algunos de los cuales estaban destinados a ser vistos solo por aquellos con los niveles más altos de autorización de seguridad.
La filtración, que se dice que es una de las más grandes en la historia del ejército de EEUU y la más dañina desde WikiLeaks en 2013, está siendo investigada actualmente por el Departamento de Defensa.
Por qué es importante
Funcionarios de la secretaría de Defensa estadounidenses dijeron que los documentos son originales, pero algunos pueden haber sido alterados.
Según los informes, los documentos se cambiaron para subestimar las estimaciones de las bajas rusas y exagerar las de las fuerzas ucranianas.
Los documentos también mostraron que la administración Biden opina que Ucrania podría quedarse sin municiones para sus defensas aéreas en mayo.
El gobierno también parece ser pesimista sobre las perspectivas de Ucrania de retomar los territorios capturados por las fuerzas rusas.
Funcionarios y expertos en seguridad nacional sospechan que la filtración pudo haber sido causada por un estadounidense, aunque no se han descartado actores prorrusos.
Conclusión
Si bien los aliados extranjeros de los EEUU guardan silencio sobre el asunto, la filtración ha alterado las relaciones y está siendo observada de cerca por varios países afines a la administración Biden.
De hecho, Corea del Sur se comunicó con el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, sobre el incidente, y Australia ha buscado también más información.
Estados Unidos definitivamente tiene trabajo por hacer para reconstruir la confianza de sus aliados. Sin embargo, algunos expertos creen que el impacto de la filtración será a corto plazo, mientras que los intereses compartidos a largo plazo seguirán siendo fuertes.
La acción de los hackers, bajo la supuesta dirección del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, en sus siglas rusas; heredero del KGB), podría haber comprometido la dirección IP de una red canadiense de gasoductos en febrero y causado daños a su infraestructura, según documentos filtrados del Pentágono.
El Pentágono declaró el viernes que estaba “revisando activamente el asunto” y que había remitido el caso al Departamento de Justicia, por lo que la investigación se halla en sus primeros compases.
La guerra de Ucrania y las crecientes tensiones con China han empujado a los EEUU a revisar dónde obtendrán sus productos y servicios críticos.
Una fuente del Pentagono, dijo que Estados Unidos seguirá involucrado con Ucrania durante muchos años, posiblemente generaciones.