En los próximos días terminarán las ayudas federales por desempleo implementadas por el gobierno de Estados Unidos con la llegada del Covid-19. Este auxilio se extendió masivamente el año pasado cuando miles de estadounidenses quedaron fuera del mercado laboral tras el cierre provocado por la pandemia.
El Político
Sin embargo, en los próximos días esos beneficios terminarán, forzando a millones de estadounidenses desempleados, algunos de los cuales no han trabajado durante toda la pandemia, a tomar decisiones difíciles sobre cómo arreglárselas en una economía ahora amenazada por la variante delta, reseña la agencia AFP en nota publicada por El Espectador.
A los programas de ayuda financiados por el gobierno se les atribuyó que Estados Unidos no cayera en una peor crisis económica el año pasado. Estos beneficios incrementaron los pagos semanales y auxiliaron a los desempleados y trabajadores independientes.
Ahora que los beneficios por desempleo pandémico expiraron…¿Qué harán las familias? https://t.co/6PbZIMln19
— El Político (@elpoliticonews) September 6, 2021
Diferencias en torno a las ayudas federales
En los últimos meses se levantó una controversia pues algunos estados cancelaron prematuramente las ayudas federales. Estos afirman que animaron a la gente a no regresar a empleos que ya son seguros para personas vacunadas; aunque hay estudios que rebaten esa afirmación.
Desde el 6 de septiembre estos beneficios terminarán en todo el país. Si bien los economistas no esperan que afecte significativamente la recuperación estadounidense tras la debacle de 2020, el cambio indudablemente aumentará la presión sobre los desempleados.
“Creo que va a ser un hecho subestimado en la economía”, aseguró Andrew Stettner del centro de análisis progresista The Century Foundation, consultado por AFP. Este especialista también predijo que 7,5 millones de personas dependerán de los programas cuando estos terminen.
Expansión de las ayudas federales
La expansión de la red de seguridad para desempleados ocurrió en marzo de 2020. En ese momento, el Congreso se apresuró para mitigar la emergencia por la pandemia con 2,2 billones de dólares en gastos. Esto se logró a través del paquete de rescate de la Ley CARES.
Aunque nunca pretendieron ser permanentes, los beneficios fueron reautorizados dos veces, más recientemente el pasado marzo con el Plan de Rescate promulgado por el presidente Joe Biden y sus aliados demócratas en el Congreso.