El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, imputó al primer ministro, Benjamín Netanyahu, por fraude y abuso de poder en tres casos de corrupción que fueron investigados por los funcionarios policiales desde el 2015.
El Político
Se conoció que el fiscal general decidió postergar su decisión cuando comenzó el 2019 debido a dos procesos electorales consecutivos en Israel, destacó elpais.com.
Netanyahu no está obligado a dejar su cargo mientras no exista una sentencia firme, pero ahora pasó a ser el primer jefe de Gobierno en ejercicio acusado de soborno en la historia de Israel.
De ser encontrado culpable puede ir a la cárcel hasta por 10 años.
En el partido conservador -al cual pertenece- han dicho varios de sus integrantes que no lo apoyarán si no deja el cargo como primer ministro.
La acusación contra Netanyahu se produce cuando Israel se prepara a realizar los terceros comicios generales.
El fiscal general de Israel esperó que se realizaran las elecciones de abril y septiembre -que no llegaron a ninguna resolución- antes de presentar las acusaciones.
En el ámbito político Israel está en una especie de limbo debido a que no triunfaron ni Netanyahu ni el centralista Benny Gantz para formar Gobierno. Ahora la Kneset (Parlamento) estará sin representante por tres semanas, antes de que se realice el tercer llamado a elecciones.
Inicio del declive
En diciembre de 2018, la policía de Israel declaró que debía acusarse al primer ministro de estar involucrado en un tercer problema de corrupción
El primero fue ubicado entre 2007 y 2016, se conoce como el caso 1.000, en esa oportunidad la policía comprobó que Netanyahu y su familia recibieron lujosos regalos valorados en un millón de shequels -equivalentes a 230.000 euros- de diferentes personajes públicos a cambio de beneficios fiscales por varios millones como ocurrió con el productor de Hollywood Arnon Milchan.
Luego se le conoció el caso 2.000, nuevamente la policía anticorrupción aseveró que debía imputarse al primer ministro. Esta vez se trató del trato que tenía con Arnon Moses, el editor del periódico israelí de mayor circulación, Yedioth Ahronoth. En esta ocasión el primer ministro logró una cobertura favorable a sus intereses en contrapartida a medidas legales que favorecieran la difusión del diario.
En el caso 1000 y en el caso 2000, la Fiscalía presentó los cargos por fraude y abuso de poder.
Sin embargo, la pesquisa que consideran más grave es el caso 4.000, en esta oportunidad investigaron por un lapso de tres años los favores gubernamentales concedidos por Netanyahu que reportaron un beneficio fiscal de unos 250 millones de euros al grupo de telecomunicaciones Bezeq.
Como compensación, Bezeq puso al servicio de los intereses del primer ministro y de su familia el portal informativo Walla.
En esta ocasión fue un gran escándalo debido a que hubo un intercambio de ventajas legales por favores en el medio de comunicación.
La acusación de soborno es considerada la más grave y la clave para acabar con la carrera política de Netanyahu.
Según las investigaciones entre 2012 y 2017 “Netanyahu y su entorno más cercano intervinieron notoriamente y de forma regular en la redacción de los contenidos de la web Walla, al tiempo que influyeron en la designación de redactores y editores sirviéndose de sus estrechos vínculos” con los principales accionistas.
Su meta era colocar contenido que le favoreciera y eliminar las críticas constructivas contra contra él y su familia. Además fue ministro de Comunicaciones entre 2015 y 2017, lo que implicó que era el principal responsable de que Bezeq cumpliera con la ley/
Habló el fiscal general
Cuando informó a la opinión pública sobre la imputación al actual primer ministro de Israel, el fiscal general, Avichai Mandelblit, declaró, "No hay lugar para el soborno y el fraude en la vida pública".
Mandelblit aseguró que “Es un día triste para el país y para mí en particular”, cabe destacar que fue asesor legal del Gabinete de Netanyahu entre 2013 y 2016.
Luego agregó, “Pero también es un día importante para un Estado democrático”.
Para llegar a esta imputación, durante unos cuatro años fueron interrogados más de 140 testigos, incluyendo ministros y funcionarios de altos cargos. La investigación son más de 800 páginas redactadas por más de veinte fiscales.
De no lograr un acuerdo de cerrar los casos a cambio de su retiro de la política, es factible que Netanyahu se ampare en la inmunidad de la Kneset.
Cabe destacar que como primer ministro tiene inmunidad, por eso muchos creen que no quiere dejar el poder.
También se conoció que el proceso penal puede durar años, pero al no ganar -como ocurrió en las dos elecciones de 2019- su inmunidad puede ser eliminada.
Declara el primer ministro de Israel
Después de conocer la decisión, Benjamin Netanyahu manifestó a través de la televisión, "Lo que ha ocurrido aquí ha sido una tentativa de golpe de Estado contra el primer ministro".
Agregó, “Hay que investigar a los investigadores”, señaló que los policías y fiscales se dejaron "contaminar por la presión política” de la oposición para dar credibilidad a “falsas acusaciones".
Netanyahu culmino su exposición, afirmando, "No pienso dimitir y seguiré al frente de los destinos de este país".