El Ministerio Público de Bolivia llamará a declarar a Fernando del Rincón, presentador de la cadena estadounidense CNN, para que responda a algunas preguntas sobre un supuesto hijo del presidente Evo Morales.
"El Ministerio Público va a convocar a declarar a Fernando del Rincón. Esperamos que haya la voluntad de cooperar en el esclarecimiento de los hechos, siendo que ellos han tenido una participación a través de la entrevista a un supuesto niño que estaba suplantado", dijo el fiscal general Ramiro Guerrero, se informó el sábado. El fiscal aseguró que es para coadyuvar en la investigación del caso y no como acusado.
Hace unos días en conferencia de prensa, Morales acusó a Del Rincón y a su medio informativo de conspirar contra él, ya que llegó a Bolivia para hablar con un niño que no era su hijo, por lo que cometió los delitos de asociación delictuosa, encubrimiento y complicidad en el caso de la expareja de Morales, Gabriela Zapata, exgerente de una empresa china que adjudicó contratos millonarios y quien está acusada de tráfico de influencias. El gobernante reconoció su relación con la joven y dijo haber tenido un hijo que falleció, según la denuncia del periodista Juan Carlos Valverde.
Pero Zapata hizo varias declaraciones ante la fiscalía y la prensa en mayo en las que primero aseguró que el niño vivía y que se presentaría a la prensa internacional. Un mes después negó esa versión y dijo que el niño había muerto.
Del Rincón respondió a Morales que él hizo una investigación periodística responsable, sin ningún afán de conspirar.
El caso de la expareja y el niño ha obstaculizado a Morales, quien perdió el referendo del 21 de febrero relacionado con la modificación de la Constitución Política del Estado (CPE) y una tercera relección. El caso estalló dos semanas antes de este referendo tras la denuncia de Valverde.
Morales aseguró que fue una guerra sucia de los medios opositores y las redes sociales. El vicepresidente Álvaro García recientemente calificó a los medios de comunicación de estar alineados a la derecha y pertenecer a una "mafia mediática-política" por el manejo de la denuncia de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito de la exnovia del presidente. Poco antes, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, calificó a los medios de un "cártel de la mentira".
Tras estas declaraciones, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su preocupación por las acusaciones a autoridades del gobierno de Bolivia contra periodistas y medios mientras una periodista boliviana pide garantías a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha denunciado hostigamientos a la prensa por parte del gobierno de Evo Morales.
Información de El Nuevo Herald