La fiscalía peruana ordenó hoy a las autoridades policiales que revisarán las cajas negras del avión que la pasada semana se incendió, sin causar víctimas entre sus 141 pasajeros a bordo, cuando aterrizaba en el aeropuerto de la ciudad andina de Jauja, en el centro de Perú, .
Las cajas negras ya se encuentran en manos de los especialistas de la Comisión de Investigaciones de Accidentes de Aviación (CIAA) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), por orden de la fiscal Ninoska Minaya, titular de la Fiscalía Provincial Penal de Jauja, a cargo de las investigaciones.
La magistrada también ordenó que se practiquen exámenes toxicológicos y de alcoholemia a todos los integrantes de la tripulación, incluido el piloto, Denis Kahn.
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Los primeros indicios indican que hubo un posible fallo en el lado derecho del tren de aterrizaje, lo que habría ocasionado que la aeronave perdiera el control, se saliera de la pista y en su trayectoria se rompiera el ala derecha, lo que prendió el incendio por el combustible derramado.
La aeronave accidentada es un Boeing 737-300, que cubría el vuelo 112 de la aerolínea Peruvian Airlines entre Lima y Jauja, donde aterrizó a las 16.28 hora local (21.28 GMT) del martes 28 de marzo.
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Los pasajeros y tripulantes abandonaron el avión por las rampas de emergencia desplegadas en las puertas del lado izquierdo del fuselaje, antes de que las llamas se extendieran.
Peruvian Airlines había abierto la ruta entre Lima y Jauja el viernes 17 de marzo y era la segunda aerolínea que operaba en ese aeropuerto andino, situado a unos 260 kilómetros al este de Lima, y a una elevación de 3.320 metros sobre el nivel del mar. EFE
