Abucheado por miles de aficionados. Así terminó el presidente de Francia, Emmanuel Macron, durante la ceremonia inaugural del Mundial de Rugby.
El Político
Como mandatario del país anfitrión, Macron acudió al Stade De France. El recinto capitalino acogió el partido entre la delegación francesa y la selección de Nueva Zelanda.
Tal y como lo indica el protocolo, el jefe de Estado se dirigió a los presentes antes de que comenzara el encuentro.
Fue ese el instante en el que el gobernante recibió el acto de repudio. Con gritos y pitidos, los asistentes dejaron clara su aversión por el primer mandatario.
Emmanuel Macron es criticado por la mano suave con la que ha abordado la crisis migratoria que enfrentan Francia y otras naciones de Europa.
Desde el segundo trimestre de 2023, el viejo continente se ha convertido en lugar de destino de cientos de migrantes ilegales que viajan desde el Magreb.
Muchos cruzan el Mar Mediterráneo embarcados en precarias balsas que no son seguras y que, en muchas oportunidades, navegan con más ocupantes de los permitidos.
El pasado 30 de agosto, el presidente francés sostuvo un encuentro con las distintas organizaciones políticas que hacen vida en el Parlamento.
Más tarde, el gobernante les envió una carta en la que propone simplificar los trámites requeridos para realizar referendos.
La iniciativa tendría como trasfondo un proyecto de ley que endurecería las condiciones para los migrantes irregulares que estén por llegar.
La misma herramienta propondría, sin embargo, regularizar a los indocumentados que se encuentran en el país y que trabajan en sectores con escasa o nula mano de obra.
Todo indica que Emannuel Macron, un líder que se caracteriza por sus posiciones moderadas, busca conciliar la mano dura que le exigen desde la derecha y las medidas menos estrictas que postulan desde la izquierda.
