A mediados de octubre París abrirá su primer campamento de refugiados en plena ciudad, en el distrito XVIII, muy cerca de la estación del Norte. "Será el primero construido en zona urbana densa en Europa", ha asegurado este martes la alcaldesa de la ciudad Anne Hidalgo. Tendrá capacidad para 400 personas y solo acogerá a hombres solos que buscan refugio en Francia. Poco después (la fecha está aún por determinar) en Ivry-sur-Seine, una barriada al sur de París, otro campo con más de 300 plazas acogerá a familias y mujeres no acompañadas. La estancia media en estos centros será de 5 a 10 días, hasta que los solicitantes de asilo sean desviados a uno de los 160 centros que ya hay en Francia.
Hidalgo presentó en mayo este proyecto como contraposición de la inacción del Gobierno. Ahora se ha aliado con el Ejecutivo socialista para que Francia no pierda "su tradición de ser tierra de asilo" y ha clamado contra la oposición existente a estas políticas de acogida e integración. La alcaldesa Anne Hidalgo se alía con el Gobierno contra el rechazo de la ultra derecha a la política de acogida. "Ayer mismo", ha relatado en el Ayuntamiento la ministra de la Vivienda Emmanuelle Cosse, "incendiaron un centro de inmigrantes". Ocurrió en Forges Les Bains, al sur de París, y la fiscalía considera que fue un ataque intencionado.
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Los dos campos de refugiados que están levantando el Ayuntamiento y el Gobierno conjuntamente en París tienen carácter transitorio. En 18 meses las instalaciones modulares y transportables que se están preparando serán desmanteladas. "Aspiramos a la paz, a que cesen los problemas en los países de los que huyen", advierte el alcalde de Ivry Philippe Bouyssou, del Partido Comunista. Mientras tanto, en ambos centros recibirán orientación e información sobre sus derechos los que vayan llegando a París y quedarán atendidos sanitariamente y alojados hasta que puedan ser desviados a otro centro. Los dos campos transitorios serán gestionados por la asociación Emmaüs Solidarité.
Esta solución es urgente, pues la provincia parisina, Isla de Francia, es la que sufre la mayor presión migratoria. El 40% de las peticiones de asilo que registra el país se presentan aquí y la mayoría de ellas, en la capital. De sus calles han sacado y atendido las autoridades a 15.000 refugiados desde junio del pasado año. "Nuestra intención es intentar acabar con los campamentos insalubres e indignos que montan los propios migrantes en las calles", ha dicho Hidalgo. "No solo queremos resolver el problema de Calais [el campo donde se hacinan entre 7.000 y 10.000 personas]", ha advertido Cosse.
Con información de El País