El ministro francés de Economía y Finanzas, Michel Sapin, reafirmó su compromiso de bajar la deuda y reducir el déficit público el año que viene por debajo del límite europeo del 3 % del producto interior bruto (PIB) para dejarlo en el 2,7 %.
Sapin se felicitó de que su país salga del procedimiento europeo por déficit excesivo en una conferencia de prensa de presentación de las cuentas públicas a pocos días de la publicación del presupuesto de 2017.
En cuanto a la deuda pública, el ejercicio próximo bajará muy ligeramente: del 96,1 % al 96 % del PIB.
El ministro indicó que la economía francesa crecerá a un ritmo del 1,5 % tanto en 2017 como en 2018, y también que desde comienzos de este año los motores internos son más fuertes de lo que se había anticipado.
Según las previsiones del Banco de Francia, confirmadas hoy mismas por su Gobernador, François Villeroy de Galhau, en 2016 el PIB subirá el 1,4 %.
En el primer trimestre el ascenso fue del 0,7 %, pero en el segundo se produjo un estancamiento, del que se salió en el tercero con un nuevo incremento del 0,3 %, según el Banco de Francia.
El titular de Economía y Finanzas reconoció que, pese a la rebaja fiscal de 1.000 millones de euros en el impuesto sobre la renta del que se beneficiarán cinco millones de contribuyentes de clase media anunciado hace unas semanas, la fiscalidad en 2017 será la misma que en 2017.
En concreto, los impuestos el año próximo volverán a representar un 44,5 % del PIB. Eso significa un descenso respecto al pico de 2013-2014 (44,8 %), pero por encima del 44 % que el propio gobierno había anunciado en abril.
Con información de EFE